Tras la actuación llevada a cabo por Medio Ambiente el pasado verano en el embalse del Eume en A Capela para rebajar la acidez del río mediante una aportación masiva de calcita, la consellería instaló varios silos en los cauces del Lavadoiro y el Chamoselo que responden a una fórmula similar. Extraen agua del regato en la que diluyen hidróxido cálcico para inmediatamente devolverla al río y así elevar su pH. Según detalla el departamento autonómico, hacen mediciones regulares y se toman datos, pero «o pH segue baixo no Eume». La próxima semana los técnicos mantendrán una reunión para evaluar los nuevos datos y posibles medidas adicionales.
En cuanto al Trimaz, fuentes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil sostienen que no se ha visto afectado por la AG-64, según sus mediciones de acidez mensuales. Las obras de la autovía -que motivaron un aumento del control, incluso en aportes cercanos al trazado como Rego da Ponte o Rego da Campiña- «han rebajado el pH de 6,2 a 5,5, lo que los técnicos no consideran peligroso, y no hemos detectado mortandad de peces ni ha habido denuncias», subrayan. Así se lo han trasladado en «un informe a Bruselas -añaden estas fuentes-, que se interesó por el tema después de que unos pescadores se dirigiesen a la UE».