Reducen la pena a un conductor ebrio que atropelló a tres jóvenes al aplicarle la atenuante de intoxicación etílica

A CORUÑA CIUDAD

31 ene 2009 . Actualizado a las 02:20 h.

Circuló en sentido contrario, chocó contra un vehículo y huyó. A los pocos metros colisionó contra otros tres coches aparcados y continuó la marcha. A cien metros, tres jóvenes testigos de los hechos le dieron el alto y los arrolló. Y desapareció. Pero la policía coruñesa le dio alcance en unos minutos. Y cuando se sometió a la prueba de alcoholemia arrojó un resultado de 1,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado; es decir, multiplicó por cinco la tasa permitida. Acudió a juicio por todo ello. Y a la hora de imponerle la condena, el juez le redujo la pena en cuanto al delito de lesiones -el atropello a los tres jóvenes- al aplicarle la atenuante de intoxicación etílica. Así, su castigo se redujo a un año de prisión por un delito contra la seguridad del tráfico y nueve meses más por otros tres delitos de lesiones. El fiscal solicitaba una pena para este hombre de tres años y medio.

Colisiones

Los hechos se remontan a las seis y media de la tarde del 3 de abril del 2005. A esa hora, José Varela Gómez circulaba con su vehículo por el túnel de María Pita, en A Coruña, en dirección a la Marina por el carril contrario, lo que provocó que varios automovilistas tuvieron que realizar bruscas maniobras para evitar colisionar contra él. A la salida del túnel, el conductor volvió a ocupar el carril contrario, golpeando a un coche que circulaba correctamente y no pudo esquivarlo.

El hombre siguió su camino por la avenida de Alférez Provisional. Allí perdió el control de su coche, colisionando contra tres vehículos que estaban estacionados. Lejos de parar, continuó la marcha. Pero se vio obligado a frenar a la altura de la gasolinera que hay en la avenida, pues los tres ocupantes de un vehículo que circulaba por la misma vía, y que fueron testigos de los accidentes, bajaron de su coche y se pusieron en medio de la calzada para obligar al procesado a parar. Lo hizo. En cuanto uno de los testigos abrió la puerta para obligarlo a bajar del coche, el acusado la cerró bruscamente, cogiéndole la mano y causándole importantes heridas en una muñeca. No quedó ahí la cosa. El conductor aceleró su vehículo pese a que enfrente tenía a dos personas, que no pudieron apartarse a tiempo, por lo que las ruedas del coche del procesado pasaron sobre sus pies.

Detención

Minutos después, la Policía Local emprendió un operativo de búsqueda y detuvo a José Varela Gómez. Según el atestado, el conductor apenas se tenía en pie. El control de alcoholemia arrojó un resultado de 1,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.