Sindicalistas de la CIG alertan de la falta de personal en residencias gestionadas por Vicepresidencia

La Voz

GALICIA

29 ene 2009 . Actualizado a las 02:18 h.

El exceso de carga de trabajo y la estrechez de las plantillas laborales puede mermar la calidad del servicio asistencial que prestan algunas residencias de mayores gestionadas por Vicepresidencia de la Xunta, a través del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar. La sección sindical de Vicepresidencia de A Coruña, de la CIG, ha denunciado esas carencias de personal en un boletín informativo, en el que explica la situación en las residencias de A Pobra do Caramiñal y Porta do Camiño (Santiago).

En esa publicación, correspondiente al presente mes, la sección del sindicato nacionalista alerta de que, en el caso del centro de A Pobra do Caramiñal, falta el personal necesario «para dar unha asistencia cun mínimo de calidade aos residentes». Respecto a la residencia compostelana de Porta do Camiño, lamenta que «a Administración parece que non lle preocupa que, por exemplo no departamento sanitario, os turnos de persoal queden a medio cubrir», ni que «se dé unha asistencia de calidade ás persoas dependentes».

Dificultades presupuestarias

Fuentes consultadas en la sección sindical de Vicepresidencia de A Coruña explicaron ayer a este periódico que las cargas de trabajo «cada vez son máis insoportables» y que, en lugar de reforzar las plantillas, «estase a parchear». Los representantes sindicales aseguran que Vicepresidencia está al tanto de sus quejas sobre la necesidad de incrementar el personal que atiende las residencias de mayores, pero que alega falta de medios económicos para solucionar esas carencias. «Din que se debe a problemas orzamentarios e que os recursos son poucos», apunta un sindicalista de la sección de Vicepresidencia de A Coruña que prefiere que su identidad quede en el anonimato.

Además de los dos casos expuestos en el boletín informativo encabezado por las siglas de la CIG, las fuentes consultadas advierten de que los mismos problemas de falta de personal se reproducen en la residencia de Volta do Castro, en Santiago, «un centro novo e con moitas cousas que mellorar». Insisten en que «basicamente, o problema é que non poder dar o nivel asistencial que quere o persoal que traballa nas residencias».