Más de la cuarta parte de los electores aún no han decidido a quién votarán el 1-M

La Voz

GALICIA

Peligra el octavo escaño popular por Ourense, que podrían arrebatarle los socios del Gobierno de aquí a las elecciones

25 ene 2009 . Actualizado a las 15:42 h.

Faltan exactamente cinco semanas para que los gallegos elijan el color del Gobierno autónomo para los próximos cuatro años, y más de la cuarta parte de los electores todavía no han decidido en quién depositarán su confianza. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden de la encuesta de La Voz, realizada por Sondaxe entre los días 12 y 19 de enero. El estudio, que utiliza como base 1.700 entrevistas, destaca que a partir del próximo 1 de marzo podría reeditarse un bipartito del PSOE y el BNG al frente de la Xunta, que tendría un reparto del poder muy similar al que mantienen ahora mismo.

El PP gallego acude por primera vez a los comicios autonómicos bajo el liderazgo de Núñez Feijoo, que en el 2006 sucedió a Manuel Fraga al frente del partido, manteniendo intacta la posibilidad de continuar como la fuerza mayoritaria, aunque cediendo un escaño por A Coruña y otro por Lugo, que dejarían al partido de la gaviota con 35 diputados.

El sondeo, que no computa el voto de la emigración, también apunta una tendencia a que entre en peligro el octavo escaño popular por Ourense, situando en la cuerda floja al diputado Miguel Santalices, al constatarse una caída de 2,1 puntos en la intención de voto en esta provincia respecto al estudio demoscópico realizado por Sondaxe hace cinco meses.

El PSOE y el Bloque se beneficiarían a partes iguales del desgaste de los conservadores, lo que permitiría al partido de Pérez Touriño sumar un acta en A Coruña, elevando su representación a un total de 26 diputados. Los nacionalistas se anotarían otro escaño por Lugo para añadirlo a los 13 que tienen ahora en el Parlamento gallego.

La encuesta electoral de Sondaxe no arroja grandes variaciones con respecto a la difundida en septiembre del 2008, que también pronosticaba un movimiento de dos escaños en los comicios del 1-M, que igualmente se circunscribiría a las provincias de A Coruña y Lugo.

Sí se constata, como ocurría entonces, que los socios del bipartito obtienen una escasa rentabilidad electoral de sus tres años y medio en el Gobierno autónomo, pues el porcentaje de voto del PSOE caería un 0,8%, y el del BNG, en un 1,1%. Su tabla de salvación es que también el PP se dejaría un 2,1% de sus votos en el camino.

Bolsa de indecisos

El agravamiento de la situación económica y el aumento del paro parecen haber influido en el electorado, que ahora se muestra mucho más titubeante que hace cinco meses. Tanto es así que uno de cada cuatro entrevistados (el 25,5%) todavía no ha decidido a qué partido votará en las próximas elecciones, indicador que en septiembre era cinco puntos menor.

La provincia de Pontevedra, muy tocada por la crisis de la industria del automóvil, se sitúa a la cabeza en porcentaje de entrevistados que no han decidido su voto (26,2%), doblando así el margen de indecisos de hace cinco meses: 12,6%.

A las autonómicas de marzo se presenta por primera vez la formación que lidera Rosa Díez, UPyD, que no optaría al reparto de escaños por no alcanzar el 5% de los votos que exige la ley. También es representativo el voto en blanco, considerado una reprobación a la clase política, que rebasa el 5% en las dos provincias del norte de Galicia, en tanto que roza el 3% en las de Ourense y Pontevedra.

El sondeo vaticina una participación del 66,1%, claramente inferior al 68% que preveía la encuesta hace cinco meses o a la que se registró en los comicios de junio del 2005.