Los versos de un clásico de las letras gallegas, inspirados en la tradición trovadoresca galaico-portuguesa. La certera visión musical de un pionero cantautor de los setenta. Su renovación a través del mayor éxito del cine propio. El genio de uno de los más sólidos valores surgidos de la cantera sonora del país durante los últimos años. Difícil encontrar una mayor concentración de elementos significativos que en la apuesta del PSdeG-PSOE para poner banda sonora a su inminente campaña. Xoel López acaba de grabar su particular versión de Quen puidera namorala , la pieza con la que Luis Emilio Batallán musicó en 1975 el poema O niño novo do vento , que Álvaro Cunqueiro firmó en 1933 y arrulló el filme Pradolongo . Esta es la sintonía que acompañará a los socialistas en su camino hacia la reelección de Emilio Pérez Touriño como presidente de la Xunta el 1 de marzo.
Pese a hallarse sumergido en un año sabático tras colgar el proyecto Deluxe en el perchero, Xoel López (A Coruña, 1977) ha encontrado tiempo para revisar a Batallán y Cunqueiro. Hablar con él resulta complicado desde Galicia. Para empezar porque vive en Madrid, ignora felizmente la existencia de los móviles y está a punto de volar a Buenos Aires. Es, en todo caso, su primera grabación en gallego. Y en un empeño semejante se le supone cierta afinidad de ideas con el destino de su música.
Luis Emilio Batallán, desde luego, no disimula que sus simpatías caen por la zurda. Y así, asegura sentirse «moi cómodo» con la elección del PSdeG. El cantautor tiene claro que «esta crise provocada polo cachondeo do liberalismo económico fai máis necesaria ca nunca a esquerda e a socialdemocracia». Batallán entiende que Galicia ha rondado «o fracaso como pobo», plasmado en el drama social y económico de la emigración, y culpa de ello, en buena medida, «á ditadura, primeiro, e aos Gobernos da dereita, a continuación».
Con respecto a Touriño, que al parecer ha terciado personalmente en la selección de la sintonía junto a la gente de Señora Rushmore (la misma agencia que diseñó la campaña de ZP y llevó la cuenta internacional de Pekín 2008), Batallán sostiene que «representa o país dignamente nun momento difícil» y ve necesario «que siga na presidencia». La pomba dourada que canta Cunqueiro, y que el presidente de la Xunta quisiera ahora enamorar, es, supone el músico, «o electorado galego». Y en cuanto a la versión, «estou desexando escoitala -confiesa- porque Xoel ten moito talento».