La Guardia Civil precintó ayer una gasolinera de Repsol situada en una zona de Sada conocida como O Tarabelo por orden de la Consellería de Industria, que ejecuta así una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de hace diez años. El fallo anuló el 27 de diciembre de 1999 la resolución de la Xunta en virtud de la que se autorizaba la puesta en funcionamiento de la estación de servicio. Asimismo, establece el cierre de la estación, así como la demolición del edificio.
Hasta poco antes de su clausura, que tuvo lugar en torno a las doce de la mañana, el establecimiento funcionó con normalidad, a pesar de llevar años ilegalizado. Es más, se da la circunstancia de que la gasolinera también carece de licencia de apertura, ya que el permiso concedido por el Concello de Sada en el año 1995 fue anulado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el 4 de febrero de 1999. Ambos fallos son el resultado de sendos recursos interpuestos por Pedro Agra, el titular de otras dos gasolineras que hay en el término municipal de Sada, y que ayer recordó que la resolución determinó hace un decenio «el cese de actividad inmediato» por varias irregularidades.
Otro fallo en contra
La Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSXG detalla en su resolución las supuestas infracciones urbanísticas cometidas en la realización de las obras de la estación de servicio que puso en marcha la firma Sadaexprés. En este sentido, considera probado que después de que Medio Ambiente concediese un permiso en el año 1994 se realizaron cambios sustanciales en el proyecto inicial, «hasta el punto de que el número y la ubicación de los tanques de gasolina, que es obvio que son elementos que pueden generar peligro, se varió, de forma que de tres pasaron a cuatro y de estar paralelos a la calzada a estar perpendiculares a ella», según detalla el fallo que anula la licencia municipal en un proceso judicial en el que el Concello de Sada no llegó a personarse, como refleja el TSXG.
En ninguna de las dos sentencias que ilegalizan la gasolinera se estiman las alegaciones realizadas por la petrolera Repsol, que tampoco respondió a las llamadas de La Voz.
El responsable de la estación declinó hacer declaraciones y la Consellería de Industria se limitó a decir que ha dado cumplimiento a una sentencia. La clausura del negocio, que poseía una sección de lavado de coches, cogió por sorpresa a clientes, empleados e incluso a los proveedores que se acercaron a O Tarabelo. No obstante, unas dos horas después del precintado, personal de la firma Repsol comenzó a desmantelar la estación llevándose las botellas de butano.