Apenas tres meses después de abrir al tráfico la avenida de la Universidad, la empresa Teconsa, responsable de las obras de construcción del vial, decidió cortarla ayer de nuevo a la circulación, con el consiguiente malestar entre cientos de usuarios de la travesía. A primera hora de la mañana, operarios de la compañía iniciaron la colocación de una barricada de piedras ante la estupefacción de los conductores, algunos de los cuales se encontraron con los coches «aprisionados» al regresar a retirarlos por la tarde.
La constructora, que ya paralizó durante dos años la construcción del recinto ferial para forzar la aprobación de un modificado de más de doce millones de euros, ejecutó la decisión tras recibir un apercibimiento del concejal de Tráfico, Florencio Cardador, para instarles a colocar la señalización viaria vertical y la iluminación.
Teconsa, que abrió el vial para la celebración de Salonauto, reclama varios pagos al Ayuntamiento y a la junta de compensación del polígono. «Puede ser una medida de presión para forzar de paso la recepción definitiva de la calle por parte del Ayuntamiento, que aún no hizo el trámite legal», decían ayer algunas fuentes.
Responsables del Ayuntamiento negaron la existencia de tales deudas, «porque los modificados que faltan no están aprobados de forma definitiva, ya que la obra no está terminada». La concejala de Urbanismo, Mar Barcón, anunció ayer que su departamento ya ha conseguido las luces y las señales y que se instalarán durante la mañana de hoy para intentar reabrir la calle al tráfico lo antes posible.
Mientras, los usuarios del vial reclamaban la «solución inmediata» de un conflicto que juzgan «inexplicable». «La calle ya se abrió sin luz, sin pasos de cebra y sin cumplir con las normas de accesibilidad en muchos puntos», protestaba indignado uno de los afectados por el corte.