El regidor, el edil de Urbanismo y el constructor deberán responder por un delito de prevaricación urbanística
05 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El alcalde de Narón y líder de Terra Galega, Xoán Gato, ha sido imputado por un presunto delito de prevaricación urbanística por el juez que se ocupa de supuestas irregularidades en la construcción del centro comercial Odeón y de un hotel que lleva el mismo nombre, situados en el polígono de A Gándara. La Axencia de Protección da Legalidade Urbanística ha elaborado un informe sobre la obra en el que se revela que, sobre todo en el caso del hotel, la edificación es excesiva, invadiendo zonas verdes y reduciendo viales que tendrían que tener otra dimensión. Hasta 5.000 metros cuadrados más se construyeron en una parte, dice la técnico Susana Bahamonde López, a la que la Axencia encomendó la tarea de cotejar lo edificado con los planos, ordenanzas y normativa en vigor.
Fue la fiscala que se ocupa del caso quien pidió al instructor que citase al alcalde Gato y al actual edil de Urbanismo, Xosé Manuel Blanco, que también lo era durante el período en el que se tomaron todas las decisiones relacionadas con la construcción del complejo. Ambos han sido convocados para el próximo enero como imputados por un un delito contra la ordenación del territorio en la modalidad de prevaricación urbanística.
Junto a los dos cargos públicos, el instructor ha citado también al titular de la constructora que levantó ambos edificios.
Las diligencias datan ya de marzo del 2007, si bien el juez estaba a la espera de recibir el informe técnico para adoptar una decisión sobre el camino a seguir. Solicitó a la Xunta que le nombrase unos peritos para ello y, entre tanto, se creó la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística, que asumió esta tarea. El pasado noviembre, el director de este organismo, Hipólito Pérez Novo, remitió al Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol las conclusiones.
Viales y zonas verdes
La perito que analizó la obra concluye que parecen haberse utilizado los aspectos más ventajosos de la planimetría de esta parte del polígono de A Gándara, cuyo territorio comparten los municipios de Ferrol y Narón, para conseguir importantes beneficios. En todo caso, Susana Bahamonde ha seguido paso a paso el proceso, desde el primer planeamiento de 1985, para concluir que se han comido parte de los viales y las zonas verdes.
Pero si en el aspecto urbanístico ocurrió tal irregularidad, apunta el informe, ocurrió otro tanto con el arquitectónico, porque al hotel no se le computaron ni los aprovechamientos bajo cubierta, una especie de apartamentos abuhardillados, ni tampoco un semisótano, con lo que se han ganado 5.000 metros cuadrados. Porque en la documentación final de la obra, la aprobada por el Concello, en el punto relativo a volumen levantado figura «como non computable o baixo cuberta e o semisoto».
La técnico, una subinspectora urbanística que estuvo auxiliada por otro subinspector, analiza también los convenios suscritos por la alcaldía de Narón y Construcciones Odeón. Además de las irregularidades urbanísticas y constructivas señaladas, el informe concluye que el centro comercial se sale de la tipología edificatoria fijada por la ordenanza municipal reguladora del polígono de A Gándara en el tramo correspondiente a Narón. La norma establece que los usos permitidos son industria, hoteles, salas de reunión, edificios sanitarios, asistenciales, oficinas, comerciales y deportivos pero «non usos recreativos», añade. A los autores de esta prueba pericial les sorprende también lo erróneo de los datos catastrales, con diferencias de más de seis mil metros cuadrados.