Una niña de solo tres meses de edad, sobre la que cayó un balcón de piedra en la principal calle comercial de Vigo, continúa grave en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Xeral-Cíes y presenta un traumatismo craneoencefálico del que fue intervenida ayer por la tarde, según informaron fuentes municipales y del centro hospitalario.
La niña ingresó en el hospital poco después de las doce de la mañana, tras sufrir el impacto parcial de 350 kilos de piedra de granito que se desprendieron de la balaustrada en el número 42 de la calle Príncipe, sede de una sucursal de Banesto. La caída de metro y medio de balaustrada se produjo cuando los operarios de la empresa Gedemón S.?L., que instala el alumbrado navideño en ese tramo de la calle, tensaron el cable que unía la decoración luminosa con el balcón, según indicaron testigos presenciales.
En el momento del suceso, el cochecito de bebé era empujado por su cuidadora, una redondelana de 33 años que solo sufrió unos rasguños en el brazo, pero que tuvo que ser ingresada en urgencias del Hospital Xeral al sufrir una fuerte crisis de ansiedad.
El carrito cayó al suelo
Los testigos indicaron que «los obreros estaban tensando el cable y se han venido abajo las piedras». Los desprendimientos golpearon de lado al cochecito, que tenía la capota puesta en una día lluvioso y frío en Vigo. Esa protección evitó que las piedras cayeran de lleno sobre la cabeza del bebé y le aplastaran el cráneo. Sin embargo, el fuerte impacto no pudo evitar que el coche cayese al suelo dando un fuerte golpe y que la niña que estaba en el interior resultase herida. La madre de la niña, una mujer boliviana, llegó poco después al lugar presa de un ataque de nervios. Tras el percance, los trabajadores estaban muy abatidos y consternados.
Casualmente, en el momento del suceso pasaban por la calles dos médicos del Hospital do Meixoeiro, que, junto a una patrulla de la Policía Local, proporcionaron los primeros auxilios al bebé a la espera de que llegase la ambulancia medicalizada que lo trasladó al servicio de urgencias pediátricas del Hospital Xeral.
Las fuertes lluvias caídas en las dos últimas semanas debilitaron la argamasa que unía las piezas de la balaustrada. Ayer, una empresa contratista colocó los cables y hoy otra compañía, Gedemón, iba a rematar el trabajo. El balcón no pudo resistir la tensión del cable. «Los enganches estaban mal colocados», indicaron fuentes de los bomberos de Vigo, que repasaron la fachada del edificio y las de todos los inmuebles de la calle Príncipe para evitar más riesgos.