Un trasatlántico con mil personas fue retenido en Vigo por un embargo

GALICIA

29 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Quinientos ochenta pasajeros y más de 400 tripulantes que viajaban a bordo del trasatlántico Albatros estuvieron retenidos casi 24 horas en el puerto de Vigo porque la naviera sufrió un embargo.

El Albatros está alquilado por la empresa alemana Phoenix Reissen Bonn, que había dejado a deber el pago del repostaje de gasoil en uno de los puertos en los que había hecho escala. Por este motivo, la Capitanía Marítima de Vigo recibió la orden de que el buque fuese inmovilizado hasta que la naviera no se hiciera cargo de la deuda por el pago del combustible.

El crucero partió de Barcelona el pasado 22 de noviembre e hizo escala en Cádiz, Lisboa y Vigo, desde donde tenía que dirigirse hacia su destino final en Bremen, Alemania. Estaba previsto que el buque zarpase el jueves por la tarde, pero el capitán del barco fue informado por los prácticos de la orden de embargo emitida por la Capitanía Marítima.

Ayer por la mañana, la empresa abonó la deuda y cumplimentó los pertinentes trámites burocráticos. De este modo, a las dos de la tarde el buque pudo soltar amarras en el muelle de trasatlánticos de Vigo y enfiló a las islas Cíes con el fin de poner rumbo hacia el norte de Europa.

Pese al enfado de algunos de los viajeros, la mayoría del pasaje, compuesto casi exclusivamente por ciudadanos alemanes, se lo tomó con filosofía y buen humor poniendo al mal tiempo buena cara y disfrutó de un día adicional de vacaciones, que aprovecharon para hacer compras por la ciudad o disfrutar de las cervecerías de Vigo.

Otros turistas emplearon la escala prolongada para visitar Santiago de Compostela, Pontevedra o Baiona. A los pocos a los que el miedo o los catarros los recluyó en el buque -en Vigo la temperatura no superó los nueve grados de máxima- el canal de televisión exclusivo del barco les ahorró el trayecto a Santiago porque les mostró su historia con una película de 120 minutos sobre Compostela y el Camino Xacobeo.

Alcohol barato

Quedarse en el buque no era mala opción, porque resultaba más barato beber en el trasatlántico que en los bares de Vigo. Por solo dos euros, los pasajeros que querían combatir el frío a bordo pudieron disfrutar de una bebida especial, el Cosmopolitan, que, aunque suena a revista, es un cóctel compuesto de vodka, triple seco, limón y un ingrediente secreto, elaborado para la ocasión.

Las diversiones hicieron leve la demorada escala. Tras una cena con menú español, una de las opciones a bordo fue ver en el cine la película Sexo en Nueva York. Para los amantes de la música hubo hasta cuatro actuaciones diferentes en salones y bares del barco. El violinista Joan María Ciolacu fue la estrella.