Manuel Candal abandonó la alcaldía de Vilamartín de Valdeorras después de 36 años en el cargo

GALICIA

27 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Aunque había amagado con la posibilidad de dar marcha atrás, finalmente el que durante 36 años fue alcalde del concello ourensano de Vilamartín de Valdeorras dio cuenta ayer de manera oficial de su dimisión. Manuel Candal Candal abandonaba así el cargo. Y lo hacía «porque desde el partido [el PP] ya no me apoyan», aseguraba tras decir adiós en una sesión plenaria que llegaba después de que el presidente provincial de la agrupación conservadora, José Luis Baltar, forzase su dimisión.

Fueron apenas quince minutos en los que el regidor saliente tuvo palabras de agradecimiento para la oposición, integrada por PSOE y BNG, «por su respeto y consideración», mientras que a los miembros del nuevo gobierno (los que le dieron plantón la semana pasada y forzaron esta situación) les pidió «que abandonen egoísmos personales y saquen adelante los temas que interesan a los vecinos, como el plan de urbanismo, para lo que, increíblemente, a mí no me ayudaron».

Candal cerró así un episodio en la historia de Galicia, al convertirse en el último de los alcaldes que comenzaron su andadura en la época de la dictadura de Francisco Franco en abandonar su cargo. Eso sí, asegura que volverá a presentarse a las municipales dentro de tres años, aunque rechaza que vaya a hacerlo por el partido que abanderó durante décadas. Era su desaire con Baltar después de que este asegurase que no descartaba contar con él en el 2011.

El relevo de Candal al frente de Vilamartín -según aseguró Baltar-será su hija, María Jesusa, la que había sido su número dos y a la que acusa de ser una de las instigadoras de su forzada dimisión. Aunque para que ella suba al poder todavía deberá transcurrir una semana más, ya que el que hasta ayer era alcalde solo incluyó en el orden del día dar cuenta de su dimisión. La secretaria municipal, a quien corresponde hacerlo, fijó el acto para el miércoles.