La Guardia Civil indaga si la víctima mortal de un atropello en Ordes ya había sido arrollada antes

Paula S. Fontáns

GALICIA

16 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Guardia Civil investiga la causa de la muerte de un vecino de Canedo (Ordes) que fue arrollado por un vehículo en la madrugada de ayer, pero no está claro si fue el accidente la causa del óbito o si ya había fallecido antes, por un atropello anterior en el que el conductor responsable se habría dado a la fuga. A las 5.15 horas, Roberto R.?F., de 21 años, atropelló a un hombre en el kilómetro 25,9 de la N-550 a su paso por Mesón do Vento. El Seat León, matrícula 6526 FNT, que conducía el joven se topó con un peatón sobre la calzada cuando circulaba en dirección a Tui. El fallecido, José María Mesía Fernández, tenía 36 años. El conductor no sufrió daños.

El asfalto estaba cubierto por una placa de hielo como consecuencia de las bajas temperaturas nocturnas. Según las averiguaciones de la Guardia Civil de Tráfico, el peatón ya se hallaba tendido sobre la calzada, por lo que la primera hipótesis que se manejó apuntaba la posibilidad de un atropello anterior, por un conductor que se dio a la fuga, por lo que habría yacido en la calzada hasta que el Seat León se tropezó con él. Poco después de este atropello, la Guardia Civil iniciaba sus averiguaciones para dar con el paradero del conductor del supuesto primer vehículo.

Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas y el estado en que se hallaba la carretera pusieron sobre la mesa una segunda hipótesis. En ella se apunta la posibilidad de que el peatón hubiese sufrido un accidente, posiblemente una caída, cuando caminaba por la calzada, por lo que no habría un segundo conductor implicado en la muerte. A pesar de que el atropello se produjo a las 5.15 horas, hubo movimiento hasta más allá de las nueve de la mañana en la zona, que albergó un amplio dispositivo de la Guardia Civil.

El hielo acumulado movilizó a un equipo de carreteras del Estado para su limpieza e incluso echar sal en el carril, que permaneció cortado al tráfico durante más de cuatro horas.

La investigación de los forenses será determinante para esclarecer qué ocurrió minutos antes de que el Seat León arrollase a José María Mesía, y si este estaba vivo o no. Como también lo será la investigación que ha abierto el equipo de atestados, que analizó el vehículo implicado.