El médico y ex concejal de Sada confiesa que expidió casi once millones de recetas en un año

GALICIA

La Xunta detectó que prescribía tratamientos incompatibles y en días consecutivos

13 nov 2008 . Actualizado a las 10:24 h.

El médico y ex edil de Sada José Luis Santamaría García asegura que expidió un total de diez millones ochocientas mil recetas en un año y que muchas eran para pacientes de los que solo vio la fotocopia de su cartilla de la Seguridad Social. Esta afirmación implica que Santamaría tendría que haber asignado 20 recetas por minuto (trabajando las 24 horas de los siete días de la semana). La declaración fue hecha en la Audiencia Provincial de A Coruña, donde desde el lunes se celebra el juicio por la expedición de 10.567 recetas en el plazo de dos meses, lo que supondría un fraude al Sergas de 15.000 euros y por el que Santamaría, una farmacéutica de Sada y el director de la clínica privada Euroespes podrían ser inhabilitados y condenados a prisión entre tres y seis años.

El magistrado hizo un inciso ayer en las declaraciones para preguntar a Berta Cuña, ex directora xeral de la división de Farmacia de la Xunta, si era posible que un médico firmase millones de recetas en un solo ejercicio. «Solo sería posible si se produce una pandemia, pero este no era el caso», comentó la ex responsable de Farmacia, que en el año 1998 inició una investigación después de constatar que Santamaría era el médico que firmaba más recetas de toda Galicia y que duplicaba en prescripciones al siguiente facultativo en la lista.

Prácticas irregulares

Tanto la antigua directora xeral de Farmacia como los dos inspectores que participaron en la investigación concluyeron que las prácticas del doctor de Sada eran totalmente irregulares. Primero, porque Santamaría asumía pacientes, en calidad de desplazados, cuando no lo eran, ya que se trataba de ocho ancianos ingresados de un centro de Bergondo y deberían haber sido atendidos en el centro de salud de esta localidad coruñesa.

Segundo, porque «desde el punto de vista legal es irregular e ilegal que un médico de un centro privado prescriba un tratamiento y se ponga de acuerdo con otro de un centro público para que haga las recetas con cargo al Sergas», según detallaron Berta Cuña y los otros dos funcionarios de su departamento.

Sábados y domingos

Los inspectores del Sergas coincidieron en que es «imposible» que los pacientes necesitasen las prescripciones realizadas por Santamaría y que, en cualquier caso, el farmacéutico que suministró los productos debió alertar de que un paciente no podía consumir combinaciones como las que elaboró el doctor sadense.

Les bastó comprobar las recetas expedidas en dos meses -un total de 10.567 para ocho pensionistas- para darse cuenta de que la prescripción estaba fuera de control. «En esta muestra que comprobamos se recetaba a las mismas personas en días consecutivos, incluso sábados y domingos. El 23 de junio, por ejemplo, se dieron 44 recetas a una paciente que nunca acudió a la consulta de Santamaría», aclaró la subinspectora sanitaria Consuelo García. Su jefa apuntó que todas estas personas tenían un alto grado de minusvalía. Ninguna es capaz de declarar en este juicio.