Ingresan en un centro a un menor acusado de violar en dos ocasiones a un discapacitado en Lourenzá

La Voz

GALICIA

28 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Justicia ha ordenado, como medida cautelar, el ingreso en un centro de menores de un joven de 16 años que supuestamente violó en dos ocasiones a un vecino de Lourenzá de 55 años. El hombre sufre una discapacidad física y un cierto grado de disminución emocional, según considera la familia.

Los hechos que dieron lugar a la detención ocurrieron el pasado mes de julio. El chico, que vive a menos de un kilómetro de distancia del agredido, inició el acercamiento a su víctima con anterioridad al abordarlo en diversas ocasiones para quejarse de su situación familiar.

El primer ataque se produjo, presuntamente, un día en el que el discapacitado se dirigió a un monte cercano a buscar leña. Allí, al parecer, lo abordó y tiró al suelo, lo arrastró por el monte, hasta que finalmente lo desnudó y violó. La familia de la víctima señaló que en ningún momento hubo amenazas con arma blanca. Lo que sí se produjo, indicaron, fue la supuesta grabación del acto sexual con un teléfono móvil, algo que hacía con el objetivo de chantajearlo, amenazándolo con mostrar las imágenes y acusarlo de violar a un menor si hablaba y no le entregaba dinero. El presunto agresor logró con este método unos 300 euros, según la versión de los allegados de la víctima.

La familia considera que toda la actuación fue premeditada, ya que el joven se preocupó de llevar con él preservativos y papel para limpiarse, material que quedó tirado en el lugar y que podrían haber recogido los expertos de la Policía Científica cuando el asunto fue denunciado a las autoridades. Una acusación que se materializó días más tarde, una vez que se consumó, presuntamente, una segunda violación.

La razón de esta demora en presentar la denuncia se debe a que el agredido no le contó a nadie lo sucedido, según explicó la familia. Se supo cuando un conocido, preocupado por el cuadro de angustia que presentaba la víctima, comenzó a preguntarle qué le ocurría. A fuerza de insistirle, contó lo ocurrido, lo cual desencadenó la denuncia de la familia.

Además del ingreso en un centro de menores del supuesto agresor, la Justicia también ha dictado una orden de alejamiento para el resto de los miembros de la familia de este. Una orden que, de forma puntual, parece que se saltó al día siguiente de la detención, cuando el padre del detenido acudió a la casa de la víctima con la intención de pedir perdón y devolver el dinero.

Por su parte, según informa Efe, el alcalde de Lourenzá, Vidal Martínez Sierra (PP), avanzó que el joven es un marroquí que vive en el municipio y mostró su preocupación por el caso. Martínez dijo que se trata de un «hecho aislado» y confió en que no surja ningún problema entre los vecinos y la comunidad marroquí del municipio, integrada por un centenar de personas.