El Concello de Sada ya ha enviado al servicio de inspección médica del Sergas la documentación sobre las bajas de 13 de sus 21 policías. El alcalde de esta villa, el nacionalista Abel López Soto, espera ahora una rápida resolución del Sergas sobre lo que tilda como una «pandemia» que deja a la plantilla policial bajo mínimos.
Para el CSI-CSIF, el sindicato al que pertenecen los agentes que serán investigados por el Sergas, el Concello solo trata de presionar, ya que la situación en las calles de Sada «se complica cada día más», debido al gran número de veraneantes y a los numerosos actos de las fiestas de San Roque, cuya semana grande será la próxima. En este sentido, los policías anuncian protestas para los próximos días y defienden que sus dolencias no les permiten patrullar por ahora. «Si el Sergas nos obliga a coger el alta, tendremos que volver al médico de nuevo», advierten.
El sindicato CSI-CSIF aclara que ninguno de sus integrantes está relacionado con los ataques al cuartel y al coche de uno de los agentes que sigue en activo, ocurridos en los pasados días: «Nuestra condena más rotunda para este tipo de actos, con los que no tenemos absolutamente nada que ver, aunque desde el Concello se trate de hacer ver otra cosa», detalla un portavoz, que también sospecha que los actos vandálicos registrados anteayer en las inmediaciones de la sede de la Policía Local se deben a un intento por menoscabar su imagen. «Si ahora arde un monumento como La Terraza, espero que no llevemos nosotros la culpa», ironiza el citado representante.
Petición de ayuda
Para hoy estaba prevista una reunión de la Junta de Seguridad Local, que finalmente no se celebrará. El Concello ha solicitado ayuda a la Delegación del Gobierno y calcula que lo que denomina como una «folga encuberta» de los agentes va a suponer gastos importantes a las arcas municipales. En cualquier caso, alertan de que «o goberno municipal non está disposto a ceder diante de chantaxes deste calibre, máxime cando está a negociar unha situación laboral que claramente favorece a ese sector dos traballadores do Concello».
Por otra parte, José Luis Santamaría, el facultativo que firmó cuatro de las 13 bajas de agentes, anunció que se querellará contra el alcalde sadense. El regidor recordó ayer que Santamaría fue el tránsfuga que propició la moción de censura en el año 2003 que le devolvió el bastón de mando a Sada Popular, partido al que pertenece ahora este médico. «Tengo intención de denunciar al alcalde, porque él no es nadie para dudar de la decisión de un médico. Además, yo estoy retirado de la política», zanjó Santamaría, que esperará hasta septiembre a tramitar la querella porque su abogado «está de vacaciones».