Manuel Bouzas Barbazán, ex secretario general de la Federación de Productores Lácteos (Feplac) de Galicia, duerme desde ayer en la cárcel coruñesa de Teixeiro. El extorsionador que exigía dinero a empresas fingiendo ser miembro de la banda terrorista ETA prestó declaración el jueves en los juzgados de Santiago. La titular del número 3 ha decretado prisión provisional sin fianza. El arresto e ingreso en prisión de Manuel Bouzas, que no logró que ninguna empresa le pagase, ha causado una profunda conmoción en la familia y en su entorno de amigos. «La verdad es que todavía no nos explicamos lo ocurrido: es algo carente de toda lógica; la único que se nos ocurre es pensar que a Manuel se le ha ido completamente la cabeza», aclaró ayer a La Voz José Antonio Herrero -presidente de la Feplac nacional-, visiblemente afectado por lo ocurrido.
Otras fuentes consultadas revelaron ayer que el entorno familiar más directo se halla abatido, sin encontrar explicación al comportamiento anómalo del ex secretario general gallego de la Feplac. «¿Qué si podía tener problemas económicos? La verdad es que a nosotros no nos constaban, supongo que los de cualquier persona normal, pero nada extraordinario», precisaron ayer desde el entorno de Manuel Bouzas.
El presidente de la Feplac, José Antonio Herrero, explicó ayer a este diario que su amigo y ex ganadero siempre ha sido una personal cabal, que ha repudiado sin contemplaciones las acciones de la banda terrorista. «Recuerdo ir en el coche con él y comentar asuntos de ETA: siempre era muy contundente», explicó ayer el presidente de la Feplac.
Otras fuentes consultadas en el entorno de amistades de Manuel Bouzas no daban crédito a lo ocurrido y tildan la situación de «drama familiar». «Su hermana y su cuñado están estupefactos: Manuel tiene tres hijos y era quien cuidaba a sus padres, ya mayores», precisaron.
Conducta «inadmisible»
La noticia del arresto e ingreso en prisión ha traspasado las fronteras de la comunidad gallega. La Federación Española de Empresarios Productores de Leche (Prolec), una escisión catalana de la Feplac, lamentó ayer la «pérdida de credibilidad» que genera la reciente detención de Manuel Bouzas por presunta extorsión a empresarios en nombre de ETA. ?En un comunicado fechado en Barcelona, la organización considera «inadmisible» que un «extorsionador» represente a ningún productor de leche. Bouzas fue detenido el pasado miércoles en Santiago de Compostela acusado de enviar cartas de extorsión a empresarios gallegos con el anagrama de ETA, aunque la Policía descarta que esté vinculado con la banda terrorista, tal y como ya le había comunicado a las personas amenazadas que denunciaron los hechos.
El detenido solicitaba en sus misivas cifras que oscilaban entre los 50.000 y los 100.000 euros. A Manuel Bouzas le fue incautado un archivo USB con una relación de empresas extorsionadas, sus teléfonos y direcciones. ?«Este hecho ensucia la imagen de ganaderos productores de leche que se ganan la vida sacrificada y dignamente con su trabajo diario», señaló ayer desde Barcelona el secretario general de Prolec, Carlos Gil.