Ingresa en prisión el brigadista que provocó seis incendios en A Veiga

GALICIA

26 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Unas horas después de haber prendido fuego en seis puntos diferentes del municipio ourensano de A Veiga, y cuando los focos todavía no habían sido extinguidos (aunque sí controlados), la Guardia Civil del concello veigués daba con el autor de los hechos. Se trata de J.?L.?A.?P, de 39 años, oriundo del lugar (donde todavía viven sus tres hermanos y su madre), aunque actualmente residente en el concello próximo de Larouco (situado a unos 45 kilómetros). El detenido no tardó en confesar que había sido él quien, entre la medianoche del jueves y las tres y media de la madrugada del viernes, había prendido fuego en seis puntos de su municipio natal.

El hecho de que todos los focos, separados geográficamente por varios kilómetros, comenzasen junto a la carretera señaló hacia un único autor que se desplazaba en coche. Algún testigo que vio al ahora detenido por las zonas quemadas a horas intempestivas puso a los agentes sobre la pista del acusado, que fue detenido de madrugada.

Tras permanecer en el cuartel de la Guardia Civil de A Rúa, sobre las 13.30 horas pasó a disposición judicial en el Juzgado número 2 de O Barco de Valdeorras. Después de prestar declaración, y reconocer ser el autor de los hechos que se le imputan, la jueza decretó su ingreso en prisión, y fue trasladado a la cárcel de Ourense. Minutos después su abogado, José Díaz, anunciaba que recurrirá la prisión preventiva decretada por la jueza al considerar que se trata de una medida excesiva teniendo en cuenta que J.?L.?A.?P. «no tiene antecedentes y no hay riesgo de fuga».

Años apagando incendios

La noticia corrió como la pólvora una vez que se conoció que el presunto incendiario trabaja como personal de refuerzo de verano en el dispositivo de prevención y extinción de incendios de la Xunta, a través de la empresa Servizos Agrarios Galegos (Seaga). Ocupa un puesto de vigilante móvil para la comarca de Valdeorras (aunque en el momento de su detención disfrutaba de una semana de descanso). Además, durante varias campañas formó parte de la brigada antiincendios municipal del concello de A Veiga.

Lo recordaba el alcalde, Fernando Fernández, quien lo definía como «un home que nunca puxo pegas no traballo, e moi respectuoso co medio ambiente». El regidor incluso pudo hablar con el acusado, quien, dice, le aseguró que «non sabe por que o fixo, díxome que se lle cruzaron os cables, que non sabe o que pasou», relata Fernández.

Monte raso quemado

Los incendios provocados se saldaron con unas 100 hectáreas quemadas, la mayoría de monte bajo, aunque también se vieron afectadas varias zonas leñosas con castaños próximos a la tala para convertirlos en leña. «En Baños [uno de los lugares afectados junto a Corzos, Prado, Espiño y Badín] queimáronse leñas que estaban para cortar, co prexuízo económico que iso supón para moita xente», apuntaba el alcalde. Aún así, se congratulaba de que no hubiese que lamentar daños mayores, «que puideron ter ocorrido -dice- porque plantou en seis sitios». «Ata que puido...», remarca Fernández, quien no se cansa de felicitar a las fuerzas de seguridad «de A Veiga pola rapidez coa que conseguiron localizar ao culpable». Por la rapidez «e pola entrega dos axentes, porque non deixaron de traballar en toda a noite», repite.

También alabó la rapidez de actuación de las brigadas antiincendios, que consiguieron controlar los seis focos con gran celeridad.

En similares términos se expresó la consellería que dirige Suárez Canal. Anunció que la Xunta se personará en el proceso judicial con el objetivo de que «ademais das consecuencias penais que se deriven da súa actuación, teña que correr cos cuantiosos gastos que supoñen as tarefas de extinción».