Los docentes achacan las bajas notas en las lenguas a la cultura audiovisual

S. Basterrechea

GALICIA

05 jul 2008 . Actualizado a las 02:37 h.

Según los últimos resultados de la selectividad, los estudiantes gallegos flojean en idiomas. Ni la lengua castellana, ni la gallega ni la inglesa -obligatorias y comunes a todos los bachilleratos- han llegado al 6 de nota media, y en el caso de las dos últimas, además, el promedio ha bajado respecto al de las pruebas de acceso a la universidad del curso anterior. «En los ejercicios de inglés, por ejemplo, vemos muchas faltas de expresión escrita, los chicos no saben expresarse como deberían a estas alturas. En gramática están mejor, pero si les pides que te den una respuesta algo más larga, fallan mucho», señala en pleno proceso de corrección de exámenes Alan Floyd, profesor de Filoloxía Inglesa en la Universidade da Coruña y coordinador de Inglés de la selectividad en Galicia.

El problema de los alumnos de secundaria con las lenguas, según docentes y filólogos, tiene varios frentes. Uno de ellos, apuntan, es la creciente influencia de la cultura audiovisual frente a la de la letra impresa. La televisión, la música y los videojuegos tienen más peso en el universo intelectual de los adolescentes que los libros. «Os rapaces de hoxe len pouco e obrigados. A maioría só len o que lles mandan na clase, pero é que tampouco len revistas nin periódicos. Ben, agás os de información deportiva. ¿Para que van ler un libro cando poden esperar a que saia a película?», apunta Olga Díaz, directora do IES Lucus Augusti de Lugo.

La pegada de lo audiovisual y los bajos índices de lectura entre los escolares, dicen los expertos, han recortado sustancialmente su nivel de expresión. «La pobreza de su léxico es pasmosa. Usan frases muy cortas y verbos muy generalistas, tienen constantes faltas de ortografía y siempre utilizan expresiones muy coloquiales para todo, les falta claridad en la exposición, muchas veces no entienden lo que leen y por ello no saben analizar, resumir ni argumentar», comenta Joaquín Sueiro, decano de Filoloxía de la Universidade de Vigo. «Y eso -añade- lo vemos en la gente que entra aquí en el primer curso».

Abreviaturas

Incluso los signos que los jóvenes usan cuando chatean en Internet y en los mensajes de texto que se envían a través del móvil aparecen reflejados ya en los ejercicios por escrito que hacen en el aula y ya han llegado, cuentan algunos profesores, a los exámenes de selectividad. «El lenguaje del SMS está ya muy extendido. Los chavales sustituyen la c por la k, escriben sin h, sin tildes y con abreviaturas incomprensibles. Con dos letras te hacen una oración», asegura Olga Díaz.

Para Guillermo Rojo, académico de la RAE y catedrático de Lengua Española en la Universidade de Santiago, la cuestión de la baja nota media de los estudiantes en los idiomas se reduce a un problema de comprensión: «Y afecta a todo, no solo a las lenguas, también a las preguntas de Historia o a los enunciados de Matemáticas».