Piden 6 meses de cárcel y 3 años sin carné para el conductor del Ferrari detectado a 226 por hora

X.? M.? P.

GALICIA

18 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Ministerio Fiscal del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Vilalba pidió ayer una pena de seis meses de prisión y tres años de privación del permiso de conducir para E.?R.?A., un lucense de 28 años que hace una semana fue denunciado por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico por circular a 226 kilómetros por hora al volante de un Ferrari por la A-6, donde la velocidad máxima está fijada en 120.

El conductor incurrió, presuntamente, en un delito contra la seguridad vial, previsto en el reformado Código Penal y que castiga a los automovilistas que superen en 80 kilómetros por hora el límite establecido en vías interurbanas, como era este caso. El Ferrari fue detectado a más de 100 kilómetros por hora por encima del máximo permitido en la zona (120) por un radar de la Guardia Civil de Tráfico, que estaba colocado en la autovía a su paso por el municipio lucense de Guitiriz.

El juicio rápido por este caso se celebró ayer por la mañana en el juzgado vilalbés. La defensa del conductor y la Fiscalía no llegaron a un acuerdo sobre la pena que debería fijarse, como reconoció el propio letrado a la salida de las dependencias judiciales. De esta forma, el conductor renunció a la posibilidad de la rebaja en un tercio de la pena prevista para los acuerdos en los juicios rápidos.

Al no haber acuerdo, el asunto pasará ahora al Juzgado de lo Penal de Lugo, que en el plazo de unas dos semanas deberá celebrar juicio. En principio, la sesión podría celebrarse a primeros del próximo mes de julio.

Al juicio en un Porsche

Según algunas fuentes, el imputado llegó ayer por la mañana a Vilalba conduciendo un Porsche. Al pasar por las inmediaciones de la sede judicial, que está situada en el tramo urbano de la antigua carretera de Lugo a Ferrol, en una zona que suele registrar abundante circulación, y ver la presencia de medios de comunicación, decidió pasar de largo y seguir la marcha en sentido Lugo.

Sin embargo, minutos después el coche volvió a pasar por esa zona, aunque en sentido contrario al de la primera vez, y giró a la izquierda por una calle que empieza junto al edificio judicial.

El acusado entró caminando en el juzgado alrededor de las 12.30 horas. Terminado el juicio, salió de las dependencias judiciales y entró en un turismo marca Audi, que presumiblemente lo trasladó hasta el lugar en el que antes había aparcado el Porsche en el que había llegado hasta Vilalba.

Este era el segundo caso de conductor localizado a velocidades especialmente elevadas y al volante de un coche deportivo, ya que una semana antes otro radar de la Guardia Civil de Tráfico había denunciado al conductor de un Porsche cuando circulaba por la autopista AP-9 a 249 kilómetros por hora.