Graduación de la primera promoción de Ciencias Policiales y Detectives
24 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.«Moitas veces hai que antepoñer o traballo a moitas cousas, incluso á propia vida». Así de seria se puso Bibiana Rodríguez, representante de los alumnos en su discurso. Claro que antes hizo bromas sobre el detective Colombo y CSI.
La plana mayor de la policía, encabezada por su jefe superior en Galicia, Luis García Mañá, acudió ayer a la graduación de la primera promoción de alumnos de Ciencias Policiales y Detectives, que recogió sus bandas en la Universidade de Vigo.
Son 44 alumnos que durante los últimos tres años han estudiado Criminología con un título homologado por el Ministerio del Interior, lo que los capacita para ascensos en el escalafón policial -para los que ya son agentes o mandos- y para poder ejercer el espionaje con todas las de la ley para los que hasta ayer eran estudiantes.
Pero los nuevos titulados tienen que enfrentarse con la dura realidad de su sector. «El 62% de los detectives que hay en Galicia son ilegales», asegura Armando González Freiría, que preside la Asociación Gallega de Detectives Privados, una entidad que va a convertirse en colegio profesional antes de fin de año para evitar la competencia desleal. Freiría asegura que el sector «va bien, porque en tiempos de crisis aumentan los conflictos». El espionaje societario, industrial y económico está en auge en épocas de «desaceleración».
Así que estudiantes como Xavier Jove miran al futuro con cierto optimismo. «Primero quiero conseguir trabajo en una agencia para tener experiencia. Luego veré si monto algo por mi cuenta».
Los mejores profesionales
Los estudiantes han tenido a su disposición a los mejores profesionales que hay en Galicia y en Madrid, puesto que en el curso imparten clases especialistas notables de la policía, la magistratura y la fiscalía. A todos ellos les dio las gracias el director de la titulación, Javier de Vicente Remesal.
De Vicente puso de relieve lo aplicados que han sido sus alumnos en un contexto en que el absentismo es la nota dominante en la universidad. Y es que muchos de los que pasan por las aulas son profesionales en activo que trabajan por la mañana como policías en sus distintas ciudades de residencia y por las tardes acuden a clases en Vigo desde Ourense, A Coruña o Santiago, por poner algunos ejemplos. En las aulas no solo reciben teoría, sino que se aprenden técnicas que ni siquiera han sido implantadas sistemáticamente por las fuerzas de seguridad, como el manejo de los test de saliva para detectar el consumo de drogas en los conductores.
El curso de Criminología en la Universidade de Vigo es relativamente caro, 2.500 euros, una cifra que en estos tiempos de crisis económica ha generado cierto malestar entre policías locales gallegos que están en promociones inferiores a la que se graduó ayer. La Xunta ha recortado ligeramente las subvenciones para los policías que estudian la carrera y los alumnos están negociando para poder recibir dos títulos por el mismo precio.