La Fegamp espera la llamada de Vivenda para debatir las Normas do Hábitat y evitar los tribunales

S. Lorenzo

GALICIA

07 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La dirección de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) apremió ayer a la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas (BNG), a habilitar un marco específico de diálogo para debatir el impacto de las Normas do Hábitat aprobadas por la Xunta en la autonomía de los concellos. El presidente del órgano municipalista, el socialista Carlos Fernández, aseguró que no han recibido ninguna llamada de la conselleira para tratar de llegar a un acuerdo que evitaría la presentación final del recurso contencioso contra ese decreto que ya han anunciado ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Fernández reiteró que el ámbito del comité asesor previsto dentro de las Normas do Hábitat, y que se constituirá en los próximos días con representación de los alcaldes y del resto de los sectores implicados, «non é o foro apropiado» para abordar las quejas de la Fegamp. Alegó que ese comité trata de resolver cuestiones puntuales sobre la aplicación de las normas, pero no aspectos de su propia naturaleza que, a juicio de los alcaldes de PSOE y PP, afectan a la autonomía municipal e interfieren en los planeamientos.

En una comparecencia ante la prensa en que estuvo acompañado del vicepresidente del órgano, Perfecto Rodríguez (PP), Carlos Fernández puso como ejemplo de la posibilidad de llegar a un acuerdo la negociación sobre el anteproyecto de Lei de Vivenda, que permitió modificar 29 artículos del texto inicial. «Iso mesmo queremos facer co decreto do hábitat», incidió. El responsable de la Fegamp puntualizó que esa actitud no supone un paso atrás respecto a la decisión de presentar una demanda explícita contra las normas, aunque «se fose posible negociar antes» del plazo para hacerla efectiva «non a formularíamos e os nosos avogados deixarían decaer ese contencioso», comprometió.

Carlos Fernández remarcó que los alcaldes no tienen nada en contra de la mejora de las viviendas ni ninguna «animadversión» contra la gestión del BNG en la Xunta.