Un automovilista intentó derribar a un motorista de la Guardia Civil de Lalín que lo persiguió 23 kilómetros

GALICIA

06 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Dos carreteras, la PO-905 y la PO-206, fueron escenario de una persecución policial digna de una película. La carrera duró 23 kilómetros, desde poco antes del embalse de Portodemouros hasta Lalín pasando por Vila de Cruces. El protagonista fue un vecino de Arzúa, M.?G.?R., de 34 años, que conducía de forma temeraria y al que siguieron de cerca dos motoristas de la Guardia Civil de Tráfico de Lalín durante ese recorrido. La carrera acabó con la detención del conductor que tendrá que comparecer en un juicio rápido en el Juzgado número 2 lalinense.

Todo empezó a las 15.40 horas cuando la patrulla vio a un Audi A5, matrícula 6836-GBB, casi recién estrenado, adelantando a varios coches en una zona donde está prohibido. El conductor acabó rebasando también a la patrulla de la Guardia Civil, que inmediatamente se puso a perseguirlo. Los agentes intentaron darle el alto, pero el conductor hizo caso omiso y emprendió la huida a toda velocidad seguido de cerca por los motoristas con las sirenas y las luces de emergencia de sus motos activadas. Según la Guardia Civil, durante la persecución el conductor invadió el carril izquierdo en varias ocasiones poniendo en peligro a los coches que circulaban en sentido contrario. En dos ocasiones, apuntan, el agente que iba delante intentó adelantarlo para hacerlo parar, pero el conductor intentó derribarlo de la moto.

El automovilista, empresario de profesión, paró por fin a la altura del cruce de Filgueira, en Lalín, y dio negativo en la prueba de alcoholemia. Se le acusa de un delito por conducir poniendo en peligro su vida y la de otros. Se calcula que durante la carrera pudo circular a más de 120 kilómetros por hora en zonas limitadas a 50. La detención implicó una automática retirada del carné por lo que se desplazaron a Lalín familiares que se hicieron cargo de él y del vehículo. En su declaración, el conductor aludió varias veces a su supuesta buena situación económica.