La mitad de los puntos limpios de Galicia en la práctica no funcionan

Luís Villamor

GALICIA

A los 120.000 euros que alcanza su mantenimiento se une que hay concellos que no cobran el servicio de basura

05 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La mitad de los 115 puntos limpios existentes en todo el territorio de la comunidad autónoma gallega funcionan deficientemente y, en algunos casos, hasta permanecen cerrados. Es el caso de la instalación del municipio de Baiona, por ejemplo, que fue construida hace ya dos años y todavía no ha empezado a funcionar.

Dedicados a la recogida de papel, material textil, baterías, aceites usados y cualquier residuo que, por su tamaño, no pueda depositarse en contenedores convencionales, estos recintos tienen un coste de mantenimiento que puede alcanzar un importe anual de 120.000 euros, cantidad que para las arcas de un concello modesto resulta prácticamente imposible de asumir, según las explicaciones facilitadas por la Consellería de Medio Ambiente.

Otra perspectiva la aporta la Fegamp (Federación Galega de Municipios e Provincias), que sitúa el problema principal en que, en ocasiones, algunos ayuntamientos no cobran al ciudadano el servicio de recogida de basuras, área en la que se inscriben los puntos limpios.

Pequeños electrodomésticos, pinturas o placas radiográficas acaban en el mejor de los casos en un punto limpio, pero no funcionan todos los días -algunos abren tan solo una jornada-, y a duras penas. «Temos en marcha unha orde de axudas para que os concellos abran os seus puntos limpos, porque o 50% deles están pechados. Para os municipios o gran problema é a súa xestión, que pode chegar aos 20 millóns das antigas pesetas», sostiene el responsable de Medio Ambiente, Manuel Vázquez. De los 115 puntos limpios existentes, 69 han solicitado ayudas a la consellería.

Una dificultad añadida la representan los puntos limpios construidos en suelos rústicos. Abundan los casos en la provincia de Ourense, que están en fase de legalización mediante un plan sectorial ya presentado por la Diputación, según detallan fuentes del Ejecutivo autónomo.

Compartir, la clave

La Fegamp no dispone de quejas de los concellos por el coste de gestión de los puntos limpios, aunque su presidente y alcalde de Ames (con 26.000 habitantes), Carlos Fernández, reconoce que 120.000 euros es una cifra «bastante importante» para la capacidad de una entidad pequeña. Fernández propone compartir en algunos casos el servicio y que no haya que abrir un punto limpio en cada municipio. «Tes que metelo no coste dos servizos de limpeza, e o problema é que moitos concellos non cobran a basura, o que repercute en que teñas que detraer fondos doutras partidas e non poidas prestar outros servizos básicos», puntualiza.