Galicia se desmarca de Bruselas y reduce un 63% las horas de gimnasia marcadas por la UE

GALICIA

20 abr 2008 . Actualizado a las 02:04 h.

Galicia parece querer desmarcarse de las últimas directrices recomendadas por la UE en materia deportiva. El documento elaborado en octubre del pasado año por el Parlamento Europeo sobre la función de esa materia en la educación insta a los Estados miembros «a que hagan obligatoria la Educación Física en primaria y secundaria y a aceptar el principio de que el horario debería garantizar al menos tres clases de esa asignatura por semana, aunque tendría que animarse a las escuelas a superar ese objetivo mínimo». Pero el borrador de decreto de bachillerato que ahora debate el Consello Escolar de Galicia para su aplicación el curso 2008-2009 reduce en dos tercios esa recomendación mínima europea al establecer únicamente una hora de gimnasia semanal en primer curso y ninguna en segundo.

Frenar la obesidad

Aunque el requerimiento de Bruselas no es vinculante, la tendencia en Europa es a acatarlo e, incluso, a hacer un esfuerzo por ampliar las horas en las que se fomenta la actividad deportiva.

El objetivo, tal y como explica el informe del Parlamento Europeo, es frenar el aumento de la obesidad que existe en Europa e instaurar hábitos de vida saludables. En este sentido, el documento recuerda también que «España, Portugal e Italia informan de niveles de sobrepeso y obesidad que superan el 30% en personas con edades comprendidas entre los siete y los once años».

Al mismo tiempo, incide en que los escolares están «en peor forma física que las generaciones de los años setenta y ochenta». La causa, apunta el informe, «no es que los niños coman más, es que se mueven menos». Pero todavía va más allá al recordar que en la UE se estima que el 7% de los gastos de salud tienen como responsable a la obesidad, fuente también de enfermedades cardiovasculares.

La advertencia europea ha hecho que muchos países comiencen a trabajar en sus programas de fomento del deporte en el aula. El Reino Unido, uno de los Estados miembros con mayor índice de obesidad, ofrece a los adolescentes que cursan estudios equivalentes al bachillerato un total de cuatro horas semanales de gimnasia o la práctica de algún deporte, tal y como explicaron fuentes del departamento de Educación británico.

Algo semejante ocurre en Francia, donde el mínimo son tres horas semanales. Estas se completan luego con la realización de ligas intercentros de distintas especialidades deportivas. Para ello se reservan los miércoles por la tarde.

Pero también hay Estados que, por ahora, incumplen la recomendación europea. Italia o Portugal estipulan dos horas semanales, un horario equivalente al actual en Galicia y que quedaría mermado a una hora en primero con la reforma que pretende efectuar la Consellería de Educación.

Este cambio quiere llevarlo a cabo el País Vasco, una comunidad en la que también se ha abierto la polémica en torno a la reducción horaria.

Currículo

La capacidad de maniobra de las comunidades históricas para elaborar los currículos escolares en un 45% es lo que les permite jugar, en este caso con la Educación Física, para poder adecuar las nuevas materias establecidas por el Ministerio de Educación dentro de sus programas.

Pero tanto profesores como médicos endocrinos coinciden en que la fórmula está equivocada. El catedrático y jefe de servicio de Endocrinología del Hospital Clínico, en Santiago, Felipe Casanueva, ya advirtió en una entrevista realizada este mes que la reducción del tiempo dedicado en el aula a esa materia es «un desastre». Incluso puntualizó que quien hace ejercicio asimila mejor el conocimiento.