La Fundación San Rosendo no es una empresa más. En la actualidad el grupo ourensano gestiona 64 centros geriátricos repartidos por toda la comunidad gallega, con capacidad para 2.700 pacientes. Su desembarco en el sector del cuidado a la tercera edad, en el año 1993, supuso la creación de los que en muchos municipios gallegos son la única oferta de atención a mayores. Siempre con el apoyo de la Administración, primero la del PP y después la del bipartito.
Auditoría y recursos
De hecho, tras conocer la resolución, el particular que denunció este caso, César Vázquez, ha solicitado una auditoría de las cuentas de la fundación. «Después de esta resolución el Gobierno debe plantearse a qué organizaciones subvenciona, que corten el grifo o que investiguen», reclama el sobrino de la anciana de cuyos bienes, según la resolución, se apropió Benigno Moure. Respecto al fallo en sí mismo, esta parte lamentó la escasa pena impuesta y no descarta recurrirlo ante el Supremo.
Quienes sí han confirmado que recurrirán en casación la sentencia son las defensas de los dos acusados. Ambos letrados defienden la inocencia de Moure y Calatayud y esperan que el alto tribunal les sea más favorable. El recurso, en lo práctico, pospondrá el ingreso en prisión de Benigno Moure, al menos hasta que haya sentencia firme.