Galicia será la séptima comunidad que regule la práctica del botellón

GALICIA

La ley gallega se sitúa entre las más restrictivas, ya que prohíbe beber en la calle de forma general

03 mar 2008 . Actualizado a las 09:55 h.

La ley antibotellón gallega, cuyo anteproyecto fue presentado la pasada semana a diferentes colectivos, será la séptima de España en este terreno. Andalucía, Extremadura, Madrid, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Baleares -el País Vasco la está redactando- ya tienen una regulación autonómica sobre la costumbre juvenil de beber en la calle en grandes grupos.

La norma gallega prohíbe el botellón en términos generales, aunque da cierta libertad de maniobra a los ayuntamientos, que son los que regulan el uso del espacio urbano. Esta relativa permisividad coloca a la futura norma gallega a medio camino entre las propuestas que hay en España.

Las comunidades más estrictas son Madrid y Castilla y León, con prohibición expresa de beber en la calle. Madrid fue la primera en regular esta práctica, lo hizo en julio del 2002. Solo en fiestas especiales y con permiso municipal se puede beber en la calle y desde las diez de la noche está prohibido -siempre- comprar alcohol. La policía decomisa las bebidas que se encuentra y multa con 300 euros (que se pueden sustituir por unas charlas informativa) a quienes beban en plena calle. Mucho más tarde, en marzo pasado, se aprobó la normativa en Castilla y León, similar a la gallega en que prohíbe beber fuera pero acepta el permiso municipal. Los menores no pueden consumir nada de alcohol, ni siquiera cerveza y, en caso de ser multados, se envía la sanción a su casa, para informar a los padres y que estos paguen la sanción.

Permisividad

En el otro extremo están Andalucía, la Comunidad Valenciana y Extremadura, ya que limitan el consumo a los espacios pensados para tal uso (botellódromos). La comunidad extremeña es la más veterana, con una Ley de Convivencia y Ocio que data del 2003; han eliminado los botellones de los centros urbanos y con ellos han desaparecido las molestias a los vecinos. En Andalucía la norma se aplica desde octubre del 2006 y, aunque son los ayuntamientos los que la regulan, es habitual encontrar espacios para este tipo de citas, donde se suelen reunir miles de jóvenes, a veces hasta 20.000.

Otras comunidades españolas con normativa son las islas Baleares, que tiene un acuerdo de Gobierno desde abril del 2007 que limita los horarios de venta de alcohol en tiendas, y fomenta las dificultades para acceder a ellas. Esta norma es del estilo de las tres ordenanzas vascas, base de una ley que también incluye el envío de una carta a los padres si se localiza a menores de 16 años en un botellón. En Bilbao, la más restrictiva de las tres, se prohíbe beber en la calle. En Cataluña, aunque no hay normativa específica, destaca la absoluta negativa de despachar alcohol a menores. En el resto del país las normas son municipales y oscilan entre una regulación de los botellódromos, la limitación del ruido o la prohibición de beber en la calle.