La nueva autovía entre Santiago y Brión (AG-56), que entró en servicio a las 18.28 horas de ayer, permitirá un ahorro que la conselleira de Política Territorial, María José Caride, cifró en un 70%, lo que equivale a unos 20 minutos por trayecto para los 25.000 usuarios que la utilizarán cada día. El vial, que ha supuesto una inversión de 108,8 millones de euros, tiene 12,6 kilómetros con trazado de autovía y cuenta con un ramal de 3,3 kilómetros hasta la zona de As Galanas, que actuará como circunvalación para uno de los núcleos con mayor crecimiento población del área de Compostela: Milladoiro. De este modo, la autovía contribuirá a descongestionar los tráficos de entrada y salida de Santiago hacia Noia.
El tronco principal de la autovía consta de dos calzadas separadas de 7 metros de ancho cada una, con dos carriles en cada sentido de 3,5 metros, aceras exteriores de 2,5 metros e interiores de 1 metro. Caride sostuvo en su intervención en el acto inaugural que la autovía incorpora los sistemas de protección de motoristas en las zonas donde así lo aconseja la Dirección General de Carreteras. Además, a lo largo de su trazado, la AG-56 dispone de seis enlaces para facilitar el acceso de los distintos núcleos, 13 viaductos, 10 pasos inferiores y 8 superiores.
El vial tendrá continuidad hacia la ría de Muros y Noia con un corredor de 18 kilómetros, que atravesará los municipios de Brión, Rois, Lousame y Noia.