La repercusión de los incidentes de la Facultade de Económicas llegó ayer al Consello de la Xunta. Touriño reiteró la «máis enérxica condena» al boicot sufrido por la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, pero, a renglón seguido, «coa mesma enerxía», pidió al líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, que cese en la «manipulación e intoxicación» y «deixe de facer falsas imputacións».
El presidente de la Xunta sostuvo que todos los partidos «sen excepción» condenan los hechos, pero la actitud de Feijoo resultaría «non boa para a democracia, nin de recibo, nin xusta» e «intolerable». Touriño rechazó lo que consideró un «intento de importar a Galicia a estratexia do PP trazada en Génova, modos e maneiras de buscar a confrontación e tratar de pescar en augas revoltas». Apeló al «sereo» pueblo gallego y aseguró que «non é tonto e non se deixa manipular». El presidente añadió que en Galicia no se viven situaciones «nin de catástrofe nin de violencia» y que «pode haber desalmados pero esto non pode ser unha disculpa para que o PP queira sembrar a cizaña da discordia».
Touriño acusó también a los populares de querer importar la «guerra das linguas». Aseguró al respecto que sucede lo mismo que con el terrorismo, pues «cando deixou de gobernar intentou romper os consensos e a unidade». Precisó además, en relación a la petición de Feijoo, que hoy sí habrá invitados «cualificados» en la inauguración de la autovía de Brión. Estarán alcaldes, miembros de la oposición y del Parlamento gallego.