Fallece en Silleda a los 107 años Antonio García Espiño, que estaba considerado el abuelo de Galicia

La Voz

GALICIA

13 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Galicia se quedó sin su abuelo. El silledense Antonio García Espiño, que se había convertido con sus 107 años en el hombre más longevo de la comunidad, falleció ayer. Lo hizo en su hogar de la parroquia de Piñeiro, en la conocida como la Casa de Carricoba, a la que unió toda su trayectoria vital desde el 1 de enero de 1900.

Los años habían comenzado a pesar sobre la movilidad y las fuerzas de este silledense centenario en los últimos tiempos, pero no así sobre su lucidez. La mantuvo hasta el final y el mismo lunes por la noche había cenado de la manera habitual en su habitación.

Antonio García Espiño era consciente de su extraordinaria longevidad. Por sus cumpleaños, ya superada la centena, y mientras posaba con paciencia para las fotografías con su inseparable sombrero, aseguraba que prefería medir el tiempo por meses. Eso sí, dejaba claro que «o importante é seguir cumplindo». El pasado 1 de junio aún mostró su fortaleza vital soplando las velas para conmemorar sus 107 años en compañía de su familia, que lo arropaba al completo cada vez que se añadía una vela más. Su cariño y protección eran constantes.

Hasta hace un par de años aún seguía leyendo el periódico con la única dificultad de tener que acercarlo. Algunos vecinos aún recuerdan como ya superada la centena era capaz de desplazarse sin la ayuda del bastón.

El hasta ayer abuelo de Galicia trabajó toda su vida en el campo. Solo se ausentó de él durante la Guerra Civil, en la que le tocó participar como otros muchos de su generación. Casado con Concepción Brea, formó una amplia familia con nueve hijos, dieciocho nietos y en la que en los dos últimos años se le unieron dos bisnietos. Su familia destacó siempre el carácter tranquilo de este centenario que solo se veía alterado ante la presencia de gente desconocida por el miedo de no estar a la altura de las circunstancias. Era su gran preocupación.

Casi supercentenario

Antonio García Espiño se quedó a poco más de tres meses de convertirse en lo que en algunos países europeos se considera técnicamente como supercentenarios, una barrera que para los varones está en los 108 años, mientras que para las mujeres, más longevas, está fijada en los 110, que está a punto de alcanzar la abuela de Galicia, la rianxeira Pilar Fernández.

Este silledense recibirá hoy sepultura a partir de las cinco de la tarde en la iglesia parroquial de San Julián de Piñeiro.