El gobierno local de Lugo, presidido por el socialista José López Orozco, no está por la labor de financiar con fondos municipales las galescolas que promueve Vicepresidencia de la Xunta. El asunto fue uno de los puntos calientes de la sesión plenaria celebrada ayer por la corporación municipal. El grupo socialista dejó claro que o se le garantiza la gestión directa de las escuelas infantiles o no entra en el Consorcio Galego de Servizos Sociais. El PP aseguró que las galescolas son un «intento de ideoloxización dos nenos».
El debate plenario se produjo a raíz de una proposición presentada por el Bloque, con el siguiente objetivo: «Que a escola infantil da Piringalla pase a integrarse na Rede Pública de Galescolas impulsada polo Goberno galego». El citado centro está aún por construir, pero el Ayuntamiento quiere que las obras se ejecuten lo antes posible. Los nacionalistas recordaron a Orozco que en su momento firmó el protocolo de adhesión al Consorcio Galego de Servizos Sociais. Transcurrió un año -señala el BNG- y aún no se hizo efectiva la incorporación del Concello al consorcio, una de cuyas líneas de actuación prevé la creación de la red de galescolas.
Los nacionalistas, por boca de Xosé Chorén, que calificó el consorcio como un «fito histórico» en la cogestión Xunta-concellos, instaron al alcalde a asumir la responsabilidad de lo que firma. El portavoz socialista, José Rábade, replicó que el Ayuntamiento exige que se le aclare hasta qué punto gana autonomía. Nadie -añadió- cuestiona el Pacto Local ni sus consecuencias, pero sí hay diferencias de criterio en cuanto a su aplicación en cuestiones como la que ayer se sometía a debate.
El PP se alineó con el grupo socialista. La concejala Alicia Peña, una veterana profesora, indicó que su partido apuesta por el bilingüismo y opinó que la formación integral en gallego vulnera la Lei de Normalización Lingüística. La galescola -señaló Peña-, «con oferta exclusiva para nenos galegofalantes, é unha vulneración dos dereitos dos castelanfalantes». Sobre su larga experiencia como docente, dijo que ve cómo los niños «que chegan aos nosos centros rexeitan cada vez máis o galego e penso que é porque está metido con calzador».
El portavoz nacionalista en su última intervención dejó entrever que la postura de los socialistas puede hacer perder recursos a Lugo. El alcalde, José López Orozco, le exigió desde la presidencia del pleno que retirase lo que consideró una amenaza en cuanto que la Xunta no aportará fondos para las guarderías proyectadas en el municipio de Lugo si el Ayuntamiento no se integra en el Consorcio. «Se integre ou non, Lugo ten dereito a recibir financiación», dijo el socialista Orozco.