Una ciudadana sueca a la que le diagnosticó cáncer descubrió que la había engañado

La Voz

GALICIA

07 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El caso más conocido de las actuaciones de José Manuel López es el de la ciudadana sueca Marie Persson, residente en Baleares, que había viajado a Ferrol para ser consultada por él, por indicación de un conocido de la Asociación de Fibromatosis de Madrid que lo había recomendado.

Persson llegó a Ferrol en abril de 1999 con una carpeta en la que guardaba copias de las resonancias magnéticas y un tac que le habían practicado ya. El osteópata le dijo que sufría una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central, algo parecido al cáncer, de carácter tumoral y progresiva.

Le mostró un anagrama con doce fases de la evolución de este mal que, decía, sufría la enferma. «Me dijo que me quedaba poco de vida», declaró entonces Persson, porque se encontraba en la fase diez de agravamiento.

El contacto americano

Pero para salir de dudas, le anunció que se pondría en contacto con sus colegas de la célebre clínica Mayo, de Estados Unidos. Días después le mostró un documento, con el anagrama del hospital americano. En otro documento que le remitió por fax el 8 de julio de 1999 le confirmaba sus males.

Pero la mujer quiso saber directamente este diagnóstico de los médicos de la Mayo y viajó a Estados Unidos, donde pidió ver a los supuestos colegas del ferrolano, que le dijeron que no lo conocían de nada y que no tenían ningún contacto clínico con él.

Lentitud

Por supuesto, el diagnóstico de la mujer era erróneo, por lo que emprendió acciones judiciales en contra de López aunque también se dio cuenta de que los tribunales españoles no son tan rápidos, al menos entonces, como los de su país porque el juicio tardó años en celebrarse y el encausado fue condenado.

Persson se quejaba en el 2002: «Este señor sigue haciendo lo mismo, por lo que no entiendo cómo no se toman medidas cautelares».

Perseguido

Tras la primera denuncia de la ciudadana sueca, López declaró que se sentía perseguido «por parte del colegio médico y de personas interesadas en sacarme dinero», al tiempo que negaba las imputaciones.