«A casa e miña e fago o que quero». Así de rotundo y fachendoso posó junto a su obra Ramón Soto, un ortigueirés que ha encontrado una forma práctica de reutilizar un inodoro para el que no encontraba espacio y que ahora hace las veces de maceta.
Con una buena dosis de humor y guasa, explica el porqué de su notoria creación: «Unha rapaza regaloume unha planta, pero non tiña onde poñela. Collín o váter que tiña no baixo da casa e planteina alí. Así foi a cousa».
Tal fue el éxito de su original invento que pronto estuvo en boca de todos los vecinos. De ahí, al ciberespacio: el internauta José Cornide aprovechó una de sus visitas estivales a la localidad para fotografiar esta «obra da arquitectura moderna que rite ti de Norman Foster» y enviarla a la web de La Voz para codearse con los otros muchos ingenios del imaginario gallego que remiten los lectores.
Como explica Ramón, el sistema es sencillo. Basta con tener un retrete de sobra y un espacio amplio y vistoso para que la chapuza no pase desapercibida a los ojos de la gente, aunque a él no le afectan en absoluto las «risas» de algunos de los viandantes que, entre sorprendidos e incrédulos, critican su gusto por el menaje. «Alguén dicíame: ?Mira o que puxeches aí. Hanse rir de ti?, pero agora, xa vexo eu que isto ten éxito». Y en efecto, la maceta Roca alcanzó el tercer puesto en la votación de los internautas con un total de 40 puntos.
Pero la función de este inodoro -tiesto no se limita a dar vida a una planta. Además, Ramón aprovechó un hueco que le quedaba en la taza para colocar un farol que carga con la luz solar y que por la noche alumbra el portal de la casa. Pura versatilidad y ahorro energético. Asegura que en verano la planta cobra un aspecto mucho más vistoso que en esta época del año porque se cubre de flor y, pese a estar a cielo descubierto y a una altura considerable, la riega a menudo. Es el estandarte de su hogar.
Hace ya más de un año que Ramón decidió dar un toque creativo y personal al muro. En este tiempo, su particular chapuza se ha convertido en vox pópuli por toda la parroquia ortegana de Valeo. «Deixa que rían».