La joven que viajaba como copiloto en el asiento delantero del Audi A3 implicado en el accidente que hace dos semanas costó la vida a un matrimonio vigués aseguró ayer que el coche «iba a unos 70 kilómetros por hora» y que «no hubo ningún pique» con el BMW conducido por el otro detenido, Samuel Fiuza.
La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo que investiga el accidente ocurrido en la céntrica calle de Jenaro de la Fuente, citó ayer a declarar a otros testigos del accidente, entre lo que se encontraba la copiloto de Jorge Luis Sosa, conocido como Makelele. En el siniestro perdieron la vida Dolores Iglesias y Manuel García Lemos, vecinos de Candeán, de 53 y 55 años, respectivamente.
«Sentí un golpe»
Durante su comparecencia, la joven relató ante la jueza que se había citado con el conductor del coche en un bar de la calle Aragón, de Vigo, donde este le había entregado un regalo por la festividad de Reyes. Después, recogieron el coche y, en el momento del accidente, se dirigían a casa de un amigo. «Íbamos a una velocidad normal, a unos 70, yo estaba pendiente de la música. Estábamos escuchando reggaeton y sentí un golpe», manifestó.
La testigo aseguró además que no vio a ningún coche aparcado en doble fila y señaló que circulaban por el carril del centro de los tres existentes en dirección a la rotonda de la Travesía de Vigo.
Se da la circunstancia de que la joven era vecina en Candeán de la pareja del Citroën AX que falleció en el choque, «e incluso había participado en el grupo de danza que dirigía Dolores Iglesias», según explicó su padre.