El Concello vigués lleva 4 meses sin aplicar la retirada de puntos a los conductores temerarios

GALICIA

18 ene 2008 . Actualizado a las 02:31 h.

El alcalde de Vigo no tardó ni dos días en anunciar una batería de medidas (badenes, semáforos, más policías...) a raíz del fatal accidente en el que murieron dos personas por un pique entre conductores. Pero la mejor herramienta que tiene a su alcance desde el 1 de octubre del año pasado para combatir los excesos al volante, la retirada de puntos del carné, no la está aplicando.

La Policía Local lleva tres meses y medio anunciando retirada de puntos a diestro y siniestro, justo desde que el Ayuntamiento firmó un convenio con la Dirección General de Tráfico que lo faculta para detraer esos puntos al aplicar las multas en vías urbanas. Los radares que le facilitó la DGT ya han cazado en casi cuatro meses a más de 400 conductores que superaban en al menos 30 kilómetros por hora la velocidad permitida en distintas zonas de la ciudad. Muchos superaban los 100 kilómetros por hora e incluso son reincidentes. Pero ningún castigo por comportamiento temerario es firme.

Entre los que ya tendrían que haber perdido puntos figura Jorge Luis Sosa, Makelele, uno de los dos jóvenes implicados en el accidente mortal del día 12 en la calle de Jenaro de la Fuente. En noviembre, la Policía Local fotografió su Audi A3 en dos ocasiones, a 93 y 119 kilómetros por hora, motivo por el que tendría que haber perdido ocho puntos y estar a punto de que se le retirara el carné bastante antes de que se produjese la desgraciada muerte del matrimonio vigués, en la que tuvo un protagonismo determinante.

Por problemas de gestión municipal, según confirmaron fuente de la DGT, el Concello de Vigo todavía no está aplicando la retirada de puntos. En toda la provincia sí lo están haciendo ya cinco municipios: Pontevedra, Cangas, Sanxenxo, Vilagarcía y Moaña. Otros once más están en la misma situación que Vigo, es decir, han firmado el convenio y disponen de conexión telemática para notificar las sanciones, pero todavía no hacen uso de ella.

En Tráfico sorprende la situación. Por un lado, la urbe viguesa es que la tendría que estar más interesada, porque acoge cientos de miles de desplazamientos diarios; por otro, también se considera «una barbaridad» que el gobierno municipal no aplique la ley en todo su alcance, ya que en su momento decidió no retirar puntos a los infractores que no llevan el cinturón o que hablan por el móvil al volante.