El dictamen del Gaiás será enviado al fiscal, pese al desplante de Touriño

GALICIA

BNG y PP se negaron a pactar con los socialistas un cambio de última hora en el texto del informe

28 dic 2007 . Actualizado a las 12:10 h.

El pleno del Parlamento aprobó ayer el documento con las conclusiones de la comisión de investigación de la Ciudad de la Cultura que, entre otras cosas, propone remitir toda la documentación a la Fiscalía para que esta revise las posibles irregularidades cometidas en una actuación que tiene un gasto comprometido de 476 millones de euros. El desplante de Touriño, que abandonó el pleno justo en el momento de votar para mostrar su desacuerdo con aspectos del dictamen, fue la nota discordante de una sesión en que los socios del Gobierno y la oposición del PP volvieron a hablar lenguajes muy diferentes respecto al Gaiás.

El bipartito ya había dejado constancia, a través del conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, de que la decisión de remitir el dictamen de la comisión al Ministerio Fiscal no contaba con el respaldo del conjunto del Ejecutivo. De hecho, la Presidencia y el área que está en manos del PSOE reprobaron abiertamente la posibilidad de judicializar el asunto, remitiendo el documento al fiscal.

El portavoz de los socialistas en la comisión del Gaiás, Xaquín Fernández Leiceaga, realizó ayer un último esfuerzo por negociar con el BNG y el PP la eliminación de este asunto del informe que iba a votarse, aunque sin lograr demasiado éxito, pues el nacionalista Carlos Aymerich insistió por activa y por pasiva en mantener un referencia a la Fiscalía en las conclusiones.

Tras una discusión que duró apenas tres minutos y en la que tomaron parte, además de Aymerich y Leiceaga, los populares Ruiz Rivas y López-Chaves, y el propio portavoz del PSOE, Ismael Rego, el informe del Gaiás se votó sin cambio alguno, y con un sufragio particular de los populares, que, en realidad, es una especie de texto alternativo al defendido por los socios del bipartito.

El fracaso de las transacciones llevó al propio presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, a abandonar de inmediato la sala para no participar en la votación, si bien no puso en riesgo la mayoría del bipartito, pues en las filas conservadoras se contaban hasta cuatro bajas. En cambio, otros miembros socialistas del Gobierno, como los conselleiros Méndez Romeu, Ricardo Varela o Manuel Vázquez, que presumiblemente tampoco compartían todo el contenido de las conclusiones, sí permanecieron en la sala para votar a favor del mismo.

Ya en los pasillos, Emilio Pérez Touriño realizó un esfuerzo didáctico para explicar que se ausentó del pleno «por coherencia» para defender la postura tradicional del PSdeG de «non xudicializar» la vida política.