La familia del disminuido vejado en Arteixo pide su ingreso en un centro

GALICIA

17 dic 2007 . Actualizado a las 16:57 h.

El descubrimiento en el portal YouTube de unos vídeos en los que se vejaba a un joven disminuido de Arteixo, por lo que fueron identificados cuatro menores, ha destapado también la falta de respaldo con la que contó la familia a la hora de atender a un muchacho, de 21 años, con una minusvalía del 40% y una mentalidad de un niño de 5 años. La familia de la víctima asegura sentirse desbordada por la situación y pide a las Administraciones que la ayuden e ingresen al chico en un centro donde le ofrezcan terapia específica, tanto para sus problema psíquico como para el trastorno de adaptación.

La hermana de la víctima, N.?G.?G., asegura que se enteraron de lo sucedido cuando los llamó la Guardia Civil para visionar las imágenes, que fueron de acceso público en Internet. «Es introvertido, no se explica, vive como en una burbuja», comenta sobre el porqué no se enteraron por su hermano de lo que había pasado, ya que calculan que las imágenes fueron rodadas hace unos tres meses.

«Yo decidí verlas, pero a mi madre le dije que no lo hiciera, porque allí se veían muchas vejaciones, le quitaban la ropa, le mandaban fumar y que apagara el pitillo en la lengua, se los metían por la nariz, le tiraban mondas y se las hacían comer...», explica una hermana, que asegura que reconoció a algunas de las personas que no intervienen y se ríen mientras su hermano es agredido. «Él es una persona discapacitada, que no sabe lo que es el bien y el mal, que no sabe el significado que tiene el que lo desnuden», relata y explica que cuando le preguntaron qué había pasado solo explicó que creía que le iban a pagar por filmarlo. «No entiende», reitera la hermana, quien asegura que lo único que piden es que ingresen a su hermano en un centro.

Cursos de tres meses

N.?G.?G. explica que no se detectó la minusvalía de su hermano hasta la ESO, cuando se comprobó que no podía seguir el ritmo de sus compañeros. «Siempre le costaba hacer las cosas, pero con la pubertad se vieron las alteraciones, hizo un desarrollo de cuerpo, pero no de mente, y nos dijeron que tenía un problema psiquiátrico, pero lo único que hicieron fueron pasarse la bola unos a otros y ofrecernos cursos de tres meses en fundaciones, pero ya hace tiempo que no nos ofrecen nada para él», se queja.

«Esto es un infierno», comenta el padre, M.?G.?V., que considera necesario que ingresen a su hijo. «Nós vendemos o pouco que temos para axudar se é preciso, pero prefiro pagar un internado e ilo a buscar as fins de semana, porque nos mata á súa a nai e máis a min, precisamos un descanso» La hermana dice que el joven pasa períodos encamado por la medicación, pero otras veces desaparece, no tiene control del dinero que le dan y muchos se aprovechan de él y se mete en problemas. «No tiene amigos de su edad, pero a veces lo llaman para que haga de monigote o de payaso y él no es consciente», comenta dolida una hermana, que reclama un mayor respaldo para este tipo de enfermos.