Emilio Pérez Touriño aterrizó ayer en la capital gallega en torno a las cinco de la tarde tras un viaje por México y Cuba con un marcado carácter empresarial. Este recorrido culmina así «a axenda exterior que tiña prevista en América Latina en torno aos tres grandes países de referencia: México, Arxentina e Brasil», indicó el presidente de la Xunta a su llegada al aeropuerto de Lavacolla.
Touriño valoró las posibilidades de crecimiento económico de Galicia en los dos países, y de hecho aseguró que la comunidad gallega puede jugar el papel de puerta de entrada de México en Europa y viceversa, y servir como enlace de los empresarios de la Unión Europea en México. «O tratado de libre comercio que se acaba de firmar entre a UE e México abre grandes posibilidades a eses dous espazos comerciais, e creo que Galicia está especialmente posicionada». En concreto, el jefe del Ejecutivo gallego se refirió a proyectos concretos como la quincena gallega en México, que se celebrará en octubre del 2008, y a la que asistirán empresarios de ambos países. Tendrá una triple vertiente: una feria de productos gallegos, un foro empresarial y un componente cultural. La Xunta también establecerá un acuerdo marco de colaboración con el Gobierno de México Distrito Federal, que Touriño confía en perfilar en el primer trimestre del 2008.
En cuanto a la estancia en Cuba, en donde se realizaron los actos de conmemoración del centenario del himno gallego, el representante del Gobierno aprovechó también para abordar relaciones empresariales, «xa que vale a pena pensar en termos empresariais en Cuba, e mellorar o noso posicionamento en relación a ese país».
Touriño llegó a Santiago acompañado por el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla, quien aseguró que Cuba depende de muchos suministros de otros países, por lo que Galicia debe incrementar su presencia allí. Se refirió en concreto a inversiones en infraestructuras, tecnologías o turismo, ya que «Cuba precisa de todo, e Galicia pode ser un bo proveedor de todas esas necesidades».
El ambiente de colaboración entre empresarios de ambos lados del Atlántico también se reflejó en las reuniones celebradas en México, en donde incluso se constituyó una asociación de empresarios gallegos en México y se abordaron las posibilidades de implantación de los emprendedores gallegos.