Desaparece la bandera de España con un crespón negro que estaba izada en el Concello de Carnota

José Manuel Sande

GALICIA

05 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El Concello de Carnota amaneció ayer sin la bandera de España que el lunes se izó a media asta y en la que se colocó un crespón negro en señal de duelo por el atentado terrorista, en medio de las enseñas gallega y comunitaria.

El alcalde del municipio, José Oreiro Rodríguez, denunció el hecho ante la Guardia Civil, a la vez que ordenó reponer el símbolo afirmando que ondeará permanentemente ante la casa consistorial.

Oreiro Rodríguez, además de condenar el hecho, declaró: «É incomprensible que aínda haxa xente insensible ante as accións criminais dos terroristas, ademais de ser unha acción atentatoria contra os elementos identificativos do Estado. Como alcalde de Carnota debo garantir o respecto á legalidade, e por iso afirmo que farei canto estea na miña man para garantir o cumprimento das leis e para que se persiga aos que as infrinxan».

El regidor carnotano también explicó que la sustracción de la enseña nacional, una o las veces que acontezca, no va a significar que deje de ondear en el Concello: «Sei que suporá un gasto non previsto e que será a veciñanza quen asuma o custo, pero non podemos consentir que as ideas trasnoitadas dalgúns distorsionen a concordia no noso municipio», dijo el mandatario municipal.

El Concello de Carnota no tenía habitualmente banderas en su fachada, pese a que se instalaron los mástiles hace años al repararse el edificio. Anteriormente, las enseñas se colgaban de uno de los balcones de la casa consistorial, pero después de reformar el inmueble, se decidió colocar unos mástiles en uno de los laterales del edificio.

Una vez que se produjo el relevo en la alcaldía, con la mayoría absoluta conseguida en los pasados comicios por el PP, el regidor elegido, también diputado en Madrid, José Oreiro, ordenó que se colocaran las tres enseñas reglamentarias.

Los agentes de la Policía Local ya advirtieran entonces de la posibilidad de que alguien las sustrajera, pero el mandatario dijo a los agentes que las tres enseñas debían izarse y que de ellos dependía su custodia.