Los conductores gallegos que protagonizan los vídeos de carreras y piques colgados en Internet incurrirán en un delito contra la seguridad del tráfico si se demuestra que pusieron en peligro la vida o la integridad de las personas. El artículo 381 del Código Penal castiga con penas de prisión de hasta dos años y con la pérdida del carné durante un período de entre uno y seis años la conducción con temeridad manifiesta.
«La investigación ya está en marcha y hemos comenzado la instrucción de las diligencias judiciales», explican fuentes de la Guardia Civil. El caso más avanzado es el de las grabaciones de los piques entre el Ferrari rojo y un Mitsubishi Eclipse, cuyos conductores están prácticamente identificados, por carreteras de la provincia de Lugo. Las imágenes recogen velocidades de vértigo y maniobras de riesgo en tramos abiertos al tráfico por los que circulan otros coches y motos ajenos a la carrera entre los dos deportivos. Esa presencia de otros usuarios en las mismas carreteras por la que circulan el Ferrari y el Mitsubishi es la que da pie a la posibilidad de la aplicación del Código Penal para los conductores de ambos turismos. «Con la información que tenemos hay conducción temeraria con riesgo para otos usuarios», dicen fuentes de la investigación.
Los vídeos de estos dos coches que estaban colgados en YouTube, y que fueron retirados inmediatamente por sus autores, estaban grabados desde el Mitsubishi e incluían piques entre los conductores de los dos turismos en la carretera N-634, en el tramo entre Vilalba y Abadín, en los que se pueden ver adelantamientos a grandes velocidades invadiendo el carril del sentido contrario y sin visibilidad.
Otra de las grabaciones está realizada en la carretera N-VI. Esta vía de escaso uso desde la apertura de la autovía A-6 aparece en escena en su tramo entre Parga y Rábade. La filmación recoge otra carrera a toda velocidad entre los dos deportivos.
La investigación sobre las grabaciones que estaban en Internet prácticamente ha concluido y los agentes cuentan con «suficientes indicios» como para imputar a los presuntos responsables de delitos contra la seguridad del tráfico y poder presentar el caso ante la Fiscalía de Lugo.
Testimonios
La Guardia Civil está centrada ahora en la recogida de datos y testimonios para acompañar con los vídeos. Los investigadores buscan más pruebas de los presuntos delitos cometidos por los conductores en sus carreras por carreteras abiertas al tráfico. «El vídeo es una prueba, pero la investigación es lenta porque hay que atar muchos cabos», indican fuentes del instituto armado.
Desde que se dio a conocer la existencia de los vídeos y de la apertura de una investigación policial han sido retiradas todas las grabaciones. Estos días tampoco hay constancia de carreras en la red viaria gallega.