Pérez Varela dice que «no hay una sola irregularidad» en el proyecto del Gaiás

EFE

GALICIA

El ex conselleiro de Cultura y ex presidente del Patronato de la Ciudad de la Cultura ha asegurado hoy en el Parlamento que el informe del Consello de Contas es «terriblemente opinable» y «sin fundamento jurídico».

29 oct 2007 . Actualizado a las 18:59 h.

El ex conselleiro de Cultura y ex presidente del Patronato de la Ciudad de la Cultura, Jesús Pérez Varela, y el ex conselleiro de Economía, Xosé Antonio Orza, han asegurado hoy en el Parlamento gallego que el proyecto fue una decisión de Gobierno en el que no hay irregularidades.

Así lo han manifestado ambos en la comisión de investigación sobre la totalidad de las actuaciones públicas referentes a la Ciudad de la Cultura, en la que Pérez Varela ha afirmado que el informe del Consello de Contas, que propició la creación de la comisión, es «terriblemente opinable» y «sin fundamento jurídico».

El ex responsable de Cultura ha explicado que el anterior Gobierno sólo es responsable de 284,5 millones de euros, que es la cifra que señala el Consello de Contas y ha indicado que el proyecto del Gaiás fue ideado para «consolidar la afluencia turística» y para romper con los tópicos del «atraso secular» de Galicia.

Según Pérez Varela, en primer lugar se produce un aumento de los 108 millones de euros del concurso de ideas a 132 millones firmados con el arquitecto ganador Peter Eisenmann debido a que en esta cantidad no figuraban el IVA ni los honorarios del arquitecto.

Esta cifra, según el compareciente se elevó en 160 millones de euros debido al informe efectuado por la empresa IDOM que controló las obras hasta 2002 ya que las «superficies estaban mal medidas y los edificios mal articulados», una información que aparece en las actas, ha explicado.

Pérez Varela ha apuntado que en la gestión de la Ciudad de la Cultura fue «impecable» porque estaban implicadas, además de su Consellería, la de Economía y la de Presidencia, y el Consello de la Xunta.

El ex conselleiro ha relatado que el proyecto tenía un límite presupuestario de 50 millones de euros al año, lo que estaba reflejado en los presupuestos que recogían también los compromisos futuros en plurianualidades, por lo que el Parlamento, a su juicio, era conocedor del gasto final del proyecto.

Para el ex responsable de la Ciudad de la Cultura, el informe de Contas revela que hay quien pretende darle al Ejecutivo «lecciones de lo que tiene que hacer», y ha apuntado que para eso hay que ganar las elecciones.

Durante las intervenciones, tanto los representantes del PSdeG y en especial del BNG han preguntado a Pérez Varela si había aumentado su patrimonio desde que ocupó el cargo de conselleiro y Carlos Aymerich (BNG) ha citado una serie de personas relacionadas con el ex conselleiro que ahora tienen empresas que han sido adjudicatarias de contratos en la Ciudad de la Culura.

«Usted es un miserable», ha comentado Pérez Varela fuera de su turno de intervenciones, lo que ha provocado que el diputado del BNG le respondiese con un «delincuente» que ha motivado un revuelo entre los asistentes.

Una vez en el turno de la palabra, el ex conselleiro ha criticado la «ruindad» del diputado nacionalista para realizar esas declaraciones y ha defendido su honorabilidad y sus ingresos debido a su labor como «periodista» y en la actualidad, con una empresa «con pingües beneficios» y como miembro del Consello de Administración de la CRTVG.

El diputado del PPdeG Ignacio López Chaves ha denunciado que las «tramas irregulares» se producen ahora tanto en la actual gestión del proyecto, como en determinadas Consellerías en las que hay una «red clientelar de amigos y militantes del BNG».

Además de Pérez Varela, también ha comparecido el ex responsable de Economía de la Xunta Xosé Antonio Orza que ha coincidido con Pérez Varela en que la decisión de crear la Ciudad de la Cultura fue «de gobierno».

Para el ex conselleiro de Economía, el aumento de coste se debió al aumento de superficie, determinado porque el proyecto ganador del concurso de ideas había que desarrollarlo.

Orza ha destacado que su función fue la de fijar un límite en los presupuestos anuales, que fue de 50 millones de euros, y que éste se cumpliese, sin dejar de atender otras necesidades del Gobierno gallego, por ejemplo, en política social, ha dicho.

Para el ex responsable de Economía la figura de la Fundación fue un instrumento «idóneo y adecuado» y ha defendido que está sujeta a los mismos criterios de control que otros organismos públicos.

Según Orza, los controles, en lo que de él dependían, se llevaron a cabo y no hubo irregularidades. Preguntado por las auditorías internas a la Fundación a partir del año 2002, que «o no se hicieron o no aparecen», ha dicho el diputado del BNG, Orza ha contestado que «no recuerda» si se han hecho o no.