Compañeros y pacientes reiteran su apoyo al médico acusado de abusos

GALICIA

02 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Vecinos y compañeros del médico del centro de salud de Caldas de Reis acusado de haber abusado sexualmente de una paciente en enero del 2005 salieron ayer a la calle para expresar públicamente su apoyo al facultativo. La concentración silenciosa, aunque acompañada por una pancarta y varios carteles, tuvo lugar a mediodía en el paseo de Román López, una vía peatonal donde está ubicado el centro médico en el que trabaja el afectado, V.?F.????L.????L., como especialista en medicina familiar y comunitaria.

La protesta de ayer es la segunda que se convoca y no será la última. Así lo confirmó María Encina Gallego, coordinadora médica del centro de salud y portavoz de los concentrados. La intención de compañeros y pacientes es seguir expresando su solidaridad al facultativo, convencidos de su inocencia. Entre ciento cincuenta y doscientas personas participaron en la movilización de ayer, según fuentes de la Policía Local de Caldas.

Si no hay cambios sobre lo anunciado, las concentraciones de diez minutos se repetirán todos los lunes de octubre a la misma hora y en el mismo lugar, al menos hasta el día 23, cuando está previsto que se reanude en la Audiencia de Pontevedra la vista oral contra el médico, iniciada el 18 de septiembre. Para este jueves está convocada otra movilización en horario de tarde con el propósito de facilitar la asistencia de aquellos vecinos que por motivos laborales no pueden acudir a las matinales, según explicó María Encina Gallego.

Si bien el apoyo al galeno es masivo entre sus compañeros, algún trabajador del centro médico de Caldas que prefirió no dar su nombre expresó ayer sus dudas sobre la idoneidad de manifestarse mientras no haya una sentencia y el asunto esté sub iúdice.

En la primera jornada de la vista oral el facultativo negó los supuestos abusos sexuales. Inicialmente, el fiscal solicita para V.???F.?L.?L. seis años de cárcel, otros tantos de inhabilitación para ejercer su profesión y 4.800 euros en indemnizaciones. Por su parte, la acusación particular eleva las penas hasta los diez años y el montante económico a los 60.000 euros.

En su declaración, el médico señaló que había atendido en varias ocasiones a la paciente y que le diagnosticó una depresión grave, trastornos digestivos y anorexia. Precisó que algunos de los tratamientos prescritos fueron abandonados por la denunciante.

También rechazó que se hubiera dirigido a la joven con frases de contenido sexual o la hubiera intentado besar mientras le realizaba una revisión ginecológica superficial. El médico achacó la denuncia «a una mala interpretación de la chica», de quien apuntó asimismo que no discernía la realidad de la ficción.

Aquel 18 de septiembre, un nutrido grupo de profesionales de la provincia mostraron en el Palacio de Justicia su apoyo al acusado y su malestar con la decisión de que la denunciante declarase a puerta cerrada. Según el fiscal, a consecuencia de los hechos denunciados la joven sufrió síndrome de estrés postraumático y recibió tratamiento psicológico.

En la primera jornada también declaró una hermana de la denunciante, mientras que el ex marido de la víctima no compareció. Se da la circunstancia de que los ex suegros de la joven siguen siendo pacientes del médico imputado.