Una obra del diseñador del Gaiás se agrieta a los dos años de abrir

M. Cheda

GALICIA

27 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Al arquitecto Peter Eisenman, diseñador del complejo de la Ciudad de la Cultura en el monte Gaiás (Santiago), se le acumulan los problemas este verano. A finales de julio, un informe del Consello de Contas sobre la Fundación Cidade da Cultura destapó diversas anomalías, irregularidades e incumplimientos en las relaciones contractuales entre el estadounidense y la Xunta. Ahora, en pleno agosto, otra de sus obras, un recinto contra el Holocausto erigido en Berlín, ha comenzado a deteriorarse solamente 27 meses después de ser oficialmente inaugurado.

El Monumento a los Judíos Asesinados en Europa -así se denomina- se encuentra a un paso de la Puerta de Brandemburgo, ocupa una superficie equivalente a la de cuatro campos de fútbol y consta de 2.711 bloques de hormigón. Del total, se han agrietado casi un 14,5%, exactamente, 393, reveló el rotativo alemán Berliner Zeitung el pasado día 7. La noticia, difundida una semana antes del 75 cumpleaños de Eisenman, adquiere aun mayor relevancia al reparar en que las instalaciones se abrieron al público no hace decenios, sino el 12 de mayo del 2005, tras terminar su construcción el 15 de diciembre del 2004.

En una entrevista concedida al periódico Deutsche Welle 48 horas después de trascender el asunto, el propio norteamericano admitió los hechos. No obstante, apostilló: «Son grietas como cabellos, de menos de un milímetro de grosor. [...] No creo que representen un gran inconveniente, pero les estamos prestando atención».

En declaraciones a otros medios de aquel país, el arquitecto descartó sustituir las piezas dañadas, entre otras razones, porque, a su juicio, ninguna grúa podría acceder a los lugares que ocupan algunas de ellas e izarlas. Todas miden 2,38 metros a lo largo y 0,95 a lo ancho, si bien sus alturas varían entre los 0,2 y los 4,8. Por término medio, cada una pesa hasta ocho toneladas, es decir, como seis vehículos del tipo Peugeot 307.

La reparación, un millón

Más explícito que el estadounidense, el director de la fundación gestora del complejo, Uwe Neumärker, calificó el problema de «estético, más que estructural». Aunque adelantó que las hendiduras se rellenarán con una especie de resina. Luego, agregó, se van a pintar de forma tal que no se aprecien diferencias con el tono original del cemento. La reparación exigirá un desembolso aproximado de un millón, una cantidad igual al 6,7% del coste global de ejecución del proyecto (14,8 millones de euros).

A escala, la historia de este monumento guarda cierta similitud con la del monte Gaiás. Pese a tratarse de una obra relativamente sencilla (20 meses de trabajos), entre la decisión de levantarla y su conclusión transcurrieron diez polémicos años. Además, el presupuesto aprobado en un primer momento (7.500.000 euros) terminó disparándose, y al diseño inicial hubieron de añadírsele actuaciones complementarias.

Por su parte, el recinto compostelano, si no se reorienta, medirá el doble de lo declarado a Medio Ambiente y ya ha absorbido el triple de los fondos programados en 1999 (108,2 millones). De estos, Eisenman se ha embolsado 9,7, pese a acometer unas tareas erráticas, inconclusas y plenas de imprevisiones, sostiene el Consello de Contas. Y todavía le restan por ingresar otros 1,5 en concepto de asesoría hasta el bienio 2011-2012.