La escasez de sardina frustró las expectativas de la flota cerquera tras el paro biológico de la anchoa

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

GALICIA

14 jun 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?a escasez de sardina de gran tamaño frustró las expectativas de los buques cerqueros que ayer salieron a faenar tras permanecer un mes amarrados, primero por falta de anchoa y, después, por el paro biológico impuesto por la Administración. No puede decirse que fuese una jornada mala -capturaron mucho jurel-, pero no fue lo que esperaba una flota que necesita resarcirse del fuerte revés que supuso la costera.? «Collemos xurelo, que se vendeu ben, e moita sardiña de tamaño mediano; pero da grande, que é a que vale, casi nada», resumía ayer el patrón mayor de Sada, Andrés García Boutureira. En el puerto sadense se desembarcaron alrededor de 200 cajas de sardina de 25 kilos. Menos hubo en Portosín, donde la flota arribó con 30 cajas de sardina grande. Esa escasez tiró hacia arriba de los precios y, así, mientras en Sada la caja de 25 kilos se pagó entre 20 y 24 euros, en Portosín la cotización se disparó hasta los 70 euros por caja. También obtuvieron buenos precios para el chinco (entre 17 y 28 euros). Por contra, la sardina mediana, que es la que más abunda en el caladero, cotizó a siete euros la caja, como en Sada.? El regreso de los cerqueros apenas se notó en Ribeira, donde en las últimas semanas vendían ya sus capturas los barcos que no fueron a la costera y otros con base en Portonovo y Cambados. Ayer vendieron unas 5.000 cajas de sardina, la mayoría de tamaño medio, que se pagó entre 3 y 25 euros. Un precio muy bajo si se tiene en cuenta que la semana pasada, llegó a los 170 euros debido a la fiesta de San Antonio en Portugal.