Hasta ayer por la mañana capitán del Racing, José Manuel Aira se convirte, a los 35 años, en su nuevo entrenador. Titular el miércoles ante el Vilalbés, dirigirá al equipo ferrolano el domingo en Abegondo contra el Fabril. «El ascenso es el objetivo», le marca su presidente y gran valedor, Isido Silveira, aunque el cuadro verde sea ahora octavo, a doce puntos del líder, el Vilalbés, a siete del cuarto, el Alondras, y a solo dos de las plazas de descenso a Preferente.
No es la primera vez que Silveira ofrezca el puesto a un técnico sin experiencia, pues lo hizo con Luis César en el 2000 tras el histórico ascenso a Segunda A y con Manolo Sánchez Murias en el 2008. Pero sí resulta novedoso que le dé la responsabilidad al día siguiente de jugar y en medio de una temporada.
Aira dirigió ayer su primer entrenamiento, ya colgadas las botas. Silveira admite que le ofreció la posibilidad de jugar y dirigir, algo más habitual en el fútbol británico; «Pensamos que podía ser futbolista y entrenador. Pero le consultamos, y él, con buen criterio, dice que no puede ser ambas cosas a la vez».
A la una del mediodía Aira llegó a las oficinas todavía como capitán, y las dejó una hora después con su contrato y las líneas maestras de su proyectos ya apalabrados.
A las cinco ya estaba en el estadio de nuevo. Silveira dirigió unas palabras a la plantilla en su presencia, en una reunión a la que también asistieron el director deportivo, Juáncar Fernández Lago, y el mánager, Gerardo Molina. A continuación, Aira ofreció una primera charla a los jugadores, pero ya en el campo anexo de entrenamiento de A Malata. Tras hora y media de trabajo, atendió a la prensa.
Aira dirige esta tarde otro entrenamiento, en este caso en el campo principal, y un último mañana. Serán tres sesiones para fijar ideas de cara al debut del domingo en Abegondo ante el Deportivo B. «Es el equipo con el que llegué a Galicia y en el que me hice como futbolista. Ahora también será mi debut contra él. Espero que sea un paso positivo, ganemos y sea una buena anécdota para el futuro», recuerda Aira.
El berciano rechazó la propuesta del club de jugar y entrenar al
mismo tiempo