Marcos Valín (Guntín, Lugo, 1987) ya celebró su primera alegría al jugar con el Racing en Mugardos, dejando atrás una grave lesión de rodilla. El ex portero del Lugo y Fabril está feliz tras la pretemporada. «Fue muy buena. Empecé tarde para fortalecer la rodilla, así que solo jugué tres partidos. Pero me siento muy contento de como me salieron las cosas», resume.
-Fue un verano distinto, pendiente de la respuesta de la rodilla.
-Me operé dos veces. En la primera, por la rotura del ligamento cruzado. Pero a los seis meses, cuando llevaba dos entrenando, me rompió la plastia que me pusieron, y sufrí un esguince lateral interno y externo y una rotura del el menisco externo. En la segunda intervención me hicieron un injerto de un rotuliano de un cadáver. Por eso pasaron nueve meses en los que entrené algo por mi cuenta, pero casi no hice nada en el campo.
-¿Mantiene Stili todo el secreto sobre la titularidad?
-No nos dijo quien iba a jugar el primer partido. Esta semana se irá viendo. Yo hice con normalidad el final de la pretemporada. Voy a pelear hasta el útimo momento por jugar el primer encuentro, lo tengo claro. Que alguien no cuente ahora no significa que no tenga nuevas oportunidades. Si no juego el domingo, daré todo por tener luego otra oportunidad.
-¿Qué es lo que Stili quiere del portero?
-Quiere que samos lo más seguros posibles en los balones aéreos. En Tercera se vio estos años que el Cerceda era poderoso en el juego aéreo y las acciones de estrategia. Si no das opciones en esas jugadas, tienes mucho camino andado para quedar entre los primeros. Y también pide que no nos compliquemos con los pies.
-«Es rápido bajo palos, con grandes reflejos y muy valiente». Lo dice de usted Aira.
-Es un buen amigo (ríe). Nos llevamos muy bien, Coincidimos dos años en Lugo y es un grandísmo jugador. Así que supone un orgullo que hable así de mí.