Navantia se aseguraría un año de trabajo con el dique flotante

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

FERROL

El artefacto abriría el mercado de los grandes metaneros a Reparaciones

24 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Navantia Fene-Ferrol ostenta desde hace dos años el liderazgo mundial en la reparación de barcos gaseros, un mercado que le reporta, además de prestigio internacional, carga de trabajo para centenares de operarios y beneficios económicos. Sin embargo, esta posición de referencia podría tener los días contados, puesto que con sus medios actuales no puede efectuar obras en los navíos metaneros más grandes, aquellos que tengan una manga (ancho) superior a los 49 metros. De ahí que los trabajadores, los empresarios del naval y los partidos políticos reclamen que se dote a la unidad ferrolana de un dique flotante, que garantizaría el acceso a ese mercado, así como a la reparación de otros buques de gran tonelaje y podría proporcionar un año de carga de trabajo en las antiguas Astano y Bazán.

¿Qué es un dique flotante?

Es un artefacto naval utilizado en la reparación de buques que, mediante la inundación de sus tanques, se hunde para permitir que la embarcación a reparar ingrese en su seno. Una vez dentro, se achican los tanques y se permite así elevar el conjunto, posibilitando su puesta en seco, para poder trabajar en el navío.

¿Cuál sería su coste?

En el 2005, la Consellería de Industria dirigida entonces por el nacionalista Fernando Blanco elaboró un informe para la potenciación del mercado de reparación naval en la ría de Ferrol y cifró en 60 millones de euros el coste de la compra de un dique flotante de 330 por 54 metros. No obstante, empresarios del sector naval ferrolano han cuantificado actualmente esta inversión entre 90 y 100 millones.

¿Por qué defiende la plantilla de Navantia en la ría esta mejora de medios?

Porque se trata de un artilugio que podrían fabricar los propios trabajadores, tanto directos como auxiliares, de los astilleros de Ferrol y Fene, lo que vendría a paliar la caída en la ocupación que va a avecinarse con el agotamiento de los contratos en curso, es decir, la quinta fragata F-100 para la Marina española y los dos megabuques anfibios. Tecnymo, una de las empresas auxiliares de referencia en el sector naval de la ría, estima que la construcción del dique podría proporcionar 250.000 horas de trabajo al gremio de aceros -es decir, entre seis y ocho meses de carga- aunque la ocupación, contando con el resto de las tareas, ascendería a alrededor de un año. En global, varios centenares de operarios podrían participar en su fabricación.

¿Qué experiencia tienen las plantas públicas en la fabricación de este tipo de dique?

A finales del 2004, en plena reconversión de los astilleros públicos, Ferrovial encargó a la división de Reparaciones de Fene-Ferrol la ampliación del dique flotante Agronauta. La obra consistió en la construcción de nuevos módulos para la parte central del artefacto, que iba a ser utilizado en la fabricación de cajones de hormigón en las obras del puerto de Barcelona. En aquel contrato, presupuestado en seis millones de euros, participaron trabajadores de Navantia y de sus subcontratas.

¿Cuál es la actitud de la empresa y de su accionista ante esta posible inversión?

La compra de un dique flotante es una demanda reiteradamente planteada a los dueños de los astilleros públicos desde hace muchos años, al igual que la cobertura de uno de los diques de Fene para poder efectuar trabajos durante todo el año con independencia de las condiciones ambientales. No obstante, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha rechazado hasta ahora esa posibilidad. El consejero delegado de Navantia, Luis Cacho, también aseguró hace unos meses que para el presente año «no están previstas nuevas inversiones» en Carenas, y apeló a la situación económica de la compañía para dejar encima de la mesa esta compra.

¿Cuál es la postura del Gobierno central y de la Xunta?

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, aseguró recientemente que la financiación del dique no puede ser acometida «con cargo a los Presupuestos Generales del Estado porque sería desde el principio una ayuda del Estado incompatible con la Unión Europea». Los sindicatos, sostienen, no obstante, que se trata de una inversión que podría programar Navantia en múltiples anualidades, tal y como realizó con el último dique seco construido en la antigua Bazán. Aunque los trabajadores también han solicitado amparo a la Xunta, la Consellería de Industria, aunque no se pronunció abiertamente, insiste en que la competencia de los astilleros públicos es de la administración central. Sin embargo, el Gobierno autonómico mantiene otra postura hacia el naval vigués, que se encuentra en apuros por la congelación de la financiación a sus contratos por parte de la UE. El conselleiro, Javier Guerra, ya ha afirmado que estudiará «las posibles condiciones de financiación» para un dique flotante que Metalships podría encargar a Barreras.

¿Qué mercado gasista está perdiendo Navantia?

La flota mundial de gaseros está compuesta por 350 barcos, 40 de los cuales son más grandes que los diques de Navantia en la ría ferrolana.

análisis el negocio del carenado de buques en la ría