Hoy será un día muy especial para Guillermo Cabarcos. Este prejubilado de Endesa de As Pontes, piloto y constructor de aviones desde finales de la década de los setenta, alzará el vuelo esta tarde con rumbo a Polonia. «A viaxe fareina nun avión biplaza que construín hai xa 18 anos; trátase dun modelo Kitfox que xa ten moitos kilómetros ás súas costas, xa que nel viaxei por Sudamérica e tamén fun ata Georgia e ao Cabo do Norte», explica Cabarcos. En la expedición, que ha sido patrocinada por el Concello, el piloto pontés tendrá un objetivo claro: llegar hasta la ciudad de Konin, y una vez allí, entregar una misiva a las autoridades locales para proponerles el hermanamiento entre As Pontes y la urbe polaca. Y es que hasta allí, hasta Konin, han ido a parar varias de las rotopalas que operaban en la mina pontesa. Guillermo despegará desde un prado de Forgoselo y espera concluir esta primera etapa del trayecto en San Sebastián. «Se todo vai ben e o tempo acompaña, eu calculo que podería estar en Polonia en catro ou cinco días», anuncia ilusionado. Desde aquí le deseamos mucha suerte en su hazaña.
Escritores precoces
El Concello de Pontedeume acogió ayer la entrega de premios del XXI Concurso de Contos Vila de Pontedeume. El premio del certamen fue para el joven Ismael Ramos Castelo, de Noia, por un relato de título misterioso: Breve historia case real sen tempos nin sentido. Además de un alegrón de aúpa, Ismael también se llevó una figura de Sargadelos y un jugoso cheque de 600 euros. Y junto a él, otros dos escritores precoces compartieron protagonismo en el acto celebrado ayer en el Concello, ya que el jurado -presidido por Agustín Fernández Paz- concedió también dos accésits: el primero fue para el ferrolano Javier Rivas, por el cuento A reliquia perdida, y el segundo recayó en manos de la monfortina Patricia Martínez, por Os meus soños baixo o mar.
Visita al puerto
Y nuestro último protagonista de hoy es el colegio Tirso de Molina, porque resulta que medio centenar de alumnos de este centro ferrolano visitaron recientemente el puerto ferrolano para conocer mejor su funcionamiento. Además de recorrer el muelle interior, los chavales estuvieron en la rada exterior de Caneliñas y en el Centro de Interpretación de Cabo Prioriño.