La oposición critica la gestión municipal en una obra aún por concluir
07 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Cruzar la plaza de España de lado a lado es posible desde ayer. Las obras todavía no están finalizadas y las vallas cercan aún algunas zonas, pero el grueso de los 1.300 metros cuadrados que restaban por urbanizar han podido ser estrenados por los viandantes.
Desde que la primera piqueta levantó el firme de la vieja plaza hasta ahora han pasado nueve años de obras, durante los que se han invertido en la intervención 17,5 millones de euros de fondos públicos, ocho de ellos destinados a indemnizar a la empresa que hizo el proyecto del polémico edificio de 21 metros que defendían PP-IF.
A falta de que se coloque la fuente -una lámina curvada de acero desde la que caerá una cortina de agua-, se realice sobre el firme la inscripción que recuerde el paso de la muralla y concluya la colocación de todo el pavimento, los comerciantes han expresado su satisfacción. «Había que abrirlo para no perjudicar más», resume Francisco Fajardo, presidente de la asociación Novo Ferrol. Que se haya abierto sin estar totalmente terminada «es un mal menor. Por fin está la plaza», expresó.
El único detalle negativo, las «jaulas», ese cercado de madera que protege los tres huecos de los accesos al futuro centro deportivo. «Es un poco extraño», dice.
En contra de las «jaulas»
Comparte su crítica el portavoz del PP en el Concello, José Manuel Rey, quien censuró la dilación en la obra y considera que el gobierno local «condicionó el futuro» de la plaza con su gestión sobre el centro deportivo.
«Non se fixeron ben as cousas, a praza está sen rematar e sen solución para o subsolo», resume Yolanda Díaz, de IU. «Non compartimos que se poñan esas xaulas» y pide «que se deixen de invertir recursos públicos» en esta obra. Por su parte, Juan Fernández (IF) aseguró no tener interés «en conocer el desierto que se ha dejado» en una plaza «inhóspita» a la que los años de obras, dice, han restado un 35% de superficie.
Y el portavoz del BNG, Xoán Xosé Pita, aseguró recibir «con alegría» la apertura de la plaza, «aínda que non sexa ao 100%». «É un exemplo de algo que sucedeu e que non pode volver pasar no futuro», concluyó el nacionalista.