El suelo industrial en el polígono de Penapurreira se agota. La tramitación de la nueva fase que aportará cerca de 600.000 metros cuadrados a la zona para el asentamiento de iniciativas empresariales está ya en la recta final. De hecho la firma que se encargaba de la redacción del plan urbanístico para el lugar concluyó su trabajo la semana pasada. Ahora solo restan dos trámites para que una inversión cercana a los 34 millones de euros se convierta en una realidad. El primero es que la Xunta y el Concello ratifiquen un convenio que implicará al ejecutivo que dirige Valentín González Formoso en la gestión de la parte proporcional de las aproximadamente 20 hectáreas que aporta el municipio a la ampliación. En este sentido, según el gobierno local, «hay un acuerdo total entre ambas partes» y desde el Concello esperan a que se designe un representante de la Xunta para efectuar dicha firma.
Y el segundo, la remisión del plan urbanístico a Santiago para su aprobación.