El colectivo de transportistas que se encargan de trasladar el carbón que trae Endesa a su planta de As Pontes a través del puerto de Ferrol iniciaron hace tres meses un encierro en el salón de plenos del Concello pontés para advertir de los efectos que puede tener sobre su actividad la aplicación del decreto del carbón. Sostienen que una caída drástica del nivel de operación en la planta de Endesa en As Pontes traería consigo un desplome en su trabajo, algo que ya han percibido este año, cuando ni siquiera entró en vigor el decreto pero como consecuencia de la caída de la demanda la térmica pontesa ha trabajado a entre un 40 y un 50% de su capacidad.
Manuel Bouza, portavoz de los camioneros, que llevan a cabo turnos para mantener el encierro en la casa consistorial, aseguró que iniciaron la protesta para intentar que se despejase el futuro sobre su sector, tras las incertidumbres generadas por la aprobación del decreto. Como por el momento no se ha aclarado qué sucederá con la norma, mantienen esa movilización.
El presidente del comité de empresa de Endesa en As Pontes, Miguel Ángel López, aseguró que por el momento no se han producido variaciones en materia de personal indirecto en la compañía y se mostró a la expectativa de lo que pueda suceder durante los próximos meses.